El último órdago del socialista Iago Negueruela se salda colocando a la presidenta hotelera «más cañera como su mano derecha» en Turismo. El Consell de Govern aprobó ayer el nombramiento de Isabel Vidal, líder de los hoteleros de Platja de Palma, como nueva directora de Turismo de la conselleria del ramo, para sorpresa de los socios del Pacto, que se han quedado tan descolocados con la noticia como la derecha. Y a seis meses de las elecciones autonómicas. Este estado de comunión entre Negueruela y el sector turístico, atrayendo a la calle Montenegro a la representante de la patronal hotelera más importante de Mallorca, tras una negociación cerrada con sus altas esferas, lo celebran todos los empresarios del ramo, «en coherencia» con su pronunciamiento de hace una semana al valorar el fichaje de Rosana Morillo, la directora general saliente, como nueva secretaria de Estado de Turismo.
Para la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), la elección de Vidal es «un nuevo refuerzo del rol que ejerce el sector hotelero dentro de la actividad económica» de las Islas Baleares y, por lo tanto, «un reconocimiento a la capacidad de gestión y al conocimiento turístico», según valoró la patronal que preside María Frontera en una nota de prensa.
Desde las filas del PP se espera que su nombramiento «no sirva solo para acallar sus críticas, sino también para resolver los problemas que denunciaba» como presidenta de los hoteleros de Platja de Palma. Sin ir más lejos el mes pasado, cuestionando el incumplimiento del decreto de excesos, la inseguridad o la nula inversión en el destino maduro. «Negueruela cada vez encuentra nuevas maneras de acallar la crítica», declaró la diputada popular Salomé Cabrera en un comunicado.
Si al inicio de la legislatura Negueruela, después de mucho buscar, colocó a Morillo, entonces directiva de Marriott, en la dirección general de Turismo, ahora el socialista ha echado mano de «una de las asociaciones más importantes del conjunto del Estado, con más de 100 hoteles y 30.000 plazas turísticas», esgrimió ayer el conseller, que sacó pecho porque si la nueva secretaria de Estado de Turismo también salió del propio sector, en su caso «de una multinacional», Vidal proviene «de una pequeña empresa hotelera familiar», con lo que se «pone en valor» a dichas empresas.
Al ser interpelado el conseller sobre qué hay detrás de este nombramiento, descarta que haya «ninguna discusión» con el sector hotelero o el del alquiler turístico, este muy crítico con su gestión.
Tampoco considera que la elección de Vidal, que se ha manifestado en contra de la ecotasa, del desvío de sus fondos para fines diferentes a los del turismo sostenible o del propio decrecimiento de plazas, cuestionado por todo el sector, choque con los postulados del Pacto de Progreso. Alude Negueruela a que en esos casos «representaba el sentir» de la Asociación Hotelera de Playa de Palma y «cuando uno acepta entrar en un gobierno acepta sus intereses». Así las cosas, le agradece su cambio de chaqueta y que haya aceptado el cargo «en estos tiempos complejos».
Los cuestionamientos los zanja el conseller de Turismo alegando que Vidal viene del sector «para continuar un trabajo que ya hemos iniciado» y añade que ya trabajaron juntos con el decreto ley de turismos de excesos, además de que valora «su papel como interlocutora» con la propia ley turística. «Nunca he preguntado a cada uno de los directores generales lo que opina de todos los temas que tiene», agrega el socialista.
La Federación Hotelera ve en la vertiente de «empresaria» de Isabel Vidal, y su perfil de «profesional cualificada», una oportunidad para «pisar el acelerador» con la agilización de los Fondos Europeos, «que van con considerable retraso», y que continúe con la labor de Morillo, «con gran proximidad» con el sector.
Cómo se gestó
El fichaje de Vidal se ha negociado en estricto secreto. Los socios Més y Podemos, se han quedado ojipláticos, pues la hotelera está lejos del perfil de empresaria progresista. «Tendrá que asumir las políticas del Pacto y afrontar sus contradicciones», dicen ante los hechos consumados.
La misma sorpresa y otro jarro de agua fría se ha vivido en el PP. «Cómo puede ser que una patronal y un destino tan cañero se entregue al Govern». Se lee desde la trastienda de los populares «como una compra de voluntades» tras la que podría estar un proyecto de Armengol para Platja de Palma en «esta entrega de los empresarios al Govern de la turismofobia».
La entrada de Vidal a la calle Montenegro, en la legislatura en la que los hoteleros también fueron al Parlament con la aprobación de la Ley de Turismo, se ha negociado con la patronal cuya vicepresidencia la ostenta José A,ntonio Fernández de Alarcón abogado de la familia Riu. Tras un primer acercamiento de un amigo de Vidal con cargo en la Conselleria, la hotelera accedió a reunirse con Negueruela y durante el puente se cerró el acuerdo. Está por ver si llega algún gran proyecto al destino «en el que no han hecho nada en ocho años», advierten fuentes del PP.
