Baleares totalizó en 2021 hasta 553 millones de euros jugados en loterías, juegos de azar y apuestas, lo que representa un 40 por ciento más que los 394 millones de euros del año 2020, según datos del Consejo Empresarial del Juego (Cejuego) recogidos por Europa Press.

Este cómputo incluye los sorteos de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), juegos ONCE y juego presencial privado, como casinos, bingos, máquinas tragaperras --tanto de hostelería como de locales de juego--, salones y apuestas deportivas, sin incorporar cifras de juego 'online'.

Desde Cejuego han destacado que, a pesar de este incremento respecto al año del estallido de la pandemia, no se recuperan las cifras de 2019.

En detalle, durante 2021 en Baleares se jugaron 174 millones de euros en juegos de SELAE, 60 millones en juegos ONCE y 319 en casinos, bingos y otros juegos privados.

Con todo, el juego real ('Gross Gaming Revenue'), la cantidad bruta que consiguen los operadores de juego, se sitúa en 186,8 millones de euros en Baleares en 2021, frente a los 135,5 millones de 2020.

Esta cifra se obtiene al restar a los ingresos las ganancias de los jugadores. Cabe matizar que no equivale a los beneficios netos de los operadores porque hay que restar otros costes e impuestos.

Aumentan las máquinas recreativas en bares y restaurantes de España

Las máquinas recreativas operativas en la hostelería española aumentaron un 0,3% en 2021, hasta las 140.792. Se trata de máquinas diferentes a las que se encuentran en los casinos y salones de juego --que permiten jugar cantidades más elevadas--. En salones de juego constan 38.727 máquinas, otras 2.290 en bingos y 351 en locales de apuestas. Asimismo ha descendido la cifra de máquinas en baja temporal (no operativas o en almacén por diferentes motivos, como cierre del local, documentación en trámite, etc).

En Baleares, se mantuvieron las máquinas en la hostelería, con 3.658; las de bingos, con 55; y en salones, con 1.341. En los casinos de las islas se mantuvieron las mesas de juego (23) pero baja el número de máquinas tipo C (máquinas de casino, donde la secuencia de premios está determinada aleatoriamente y se admiten mayores apuestas y premios) de 100 a 70 en 2021.

Por otra parte, las apuestas reguladas por la Comunidad Autónoma movieron 0,7 millones de euros en 2021, frente a los 0,8 millones de 2020.

Juego público

Paralelamente, los sorteos de SELAE (Lotería Nacional, primitivas, etc) alcanzaron los 81,9 millones de euros en ventas en 2021, frente a los 66,8 millones de 2020, si bien no recuperan las cifras de 2019 (87,6 millones). En premios de sorteos, SELAE repartió 47,5 millones de euros en Baleares durante 2021.

A ello hay que sumar las ventas de quiniela y apuestas hípicas, que crecen un 14% hasta 4 millones de euros, con 2,19 millones repartidos en premios.

Por último, los juegos de ONCE sumaron en Baleares 60,4 millones de euros en ventas y 32,9 millones en premios.

Evitar que Baleares se convirtiese "en un Las Vegas lowcost"

El director general de Comercio del Govern balear, Miquel Piñol, ha subrayado en declaraciones a Europa Press que "la problemática del juego es una cuestión transversal en el arco político y social", y ha dado por "cumplido" uno de los objetivos de legislatura, "ponerle freno a que Baleares se convirtiese irremediablemente en un Las Vegas lowcost".

Ello, ha añadido, gracias al "acompañamiento y el respaldo" de organizaciones como Unicef, Creu Roja, Projecte Home, OCU, Colegio de Psicólogos, FAPA, Associació Jueguesca y el Plan de Adicciones de Baleares dependiente de Salud, así como los ayuntamientos.

El director general balear ha remarcado que el sector del juego "se encuentra en un período de transformación en el que el protagonista es el juego online y en el que se está generando una nueva percepción con respecto al juego público", "con productos muy adictivos como rasca-rascas y otros, sin prácticamente ningún control en lo que a publicidad y promoción se refiere".

En este sentido, Piñol ha remarcado que tanto el Govern como familias, docentes, psicólogos y otros expertos ya no hacen "distinción entre las adicciones generadas por juego presencial, online o público". "Es un problema generalizado que afecta cada vez más a franjas de edad más jóvenes y que, además, suele cebarse con familias de colectivos vulnerables o de renta baja", ha apuntado.

En este contexto, Piñol ha señalado que la adicción al juego "preocupa" al Govern y que por ello su sistema público de salud "ya cuenta con cinco unidades de comportamientos adictivos, de las cuales una está dedicada solo en exclusiva a jóvenes entre 14 y 21 años".

Además el Govern ha reforzado el servicio de autoprohibición con un convenio pendiente de firmar con el Estado antes de febrero de 2023. Como ha resaltado, en 2021, y por segundo año consecutivo, Baleares fue la comunidad autónoma donde más creció el número de personas que solicitaron que se les prohíba jugar en línea, pasando de 1.179 a 1.480 en un solo año, hecho que implica una subida de un 25,5%.