Parece que hay acuerdo entre el rectorado de la UIB y las conselleries de Fondos Europeos, Universidad y Cultura y Salud para acogerse a la posibilidad de aumentar en un 15% la oferta académica de la facultad de Medicina el curso que viene con el objeto de intentar paliar en parte el déficit de médicos que padece el país.
Habida cuenta de que en estos momentos la facultad de Medicina de las Illes Balears ofrece 60 plazas por curso, un aumento porcentual del 15% en las mismas supondría 9 plazas más, aunque fuentes consultadas no descartan que finalmente se apruebe una subida real de diez para poder ofrecer un número redondo de 70 a partir del próximo curso.
Recientemente, el ministerio de Universidades ha confirmado que asumirá un aumento de hasta un 15% en las plazas ofertadas para el grado de Medicina, sin necesidad de modificar el plan de estudios, para el curso 2023-24.
La propuesta estaría tan avanzada que el ministerio de Hacienda ya está trabajando para incluir una partida presupuestaria dirigida a posibilitar la ampliación de plazas en el grado de Medicina y ha asegurado que «habrá recursos» para ello. Por su parte, ante las suspicacias mostradas tanto por la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina (CNDFM) como por el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), el ministerio dirigido por Joan Subirats habría «garantizado» que se mantendrá la calidad formativa de estos estudios.
Josep Lluís Pons, director general de Política Universitaria, confirmó que ya se han producido reuniones en este sentido entre ellos mismos, la Universitat y el propio Servei de Salut que, ha recordado, es el organismo que garantiza la formación práctica de estudios de grado y que es el que debe avalar que puede seguir prestándola con el aumento de alumnado.
«Una oportunidad para crecer»
«Deberíamos ser capaces de incrementar en estas nueve plazas nuestra oferta académica actual de estudios de Medicina», estimó Pons añadiendo a continuación que «se trata de una gran oportunidad para nosotros. Ahora mismo, solo veo esta posibilidad como una oportunidad para crecer».
Tan solo puso una pega el director general de Política Universitaria, la dificultad y los trámites que hay que sortear para conseguir acreditar a profesores para impartir estos estudios.
«Te exigen que hayas publicado una serie de artículos científicos y no olvidemos de que se trata de médicos especialistas que tienen otras muchas salidas profesionales mejor remuneradas que la docencia, por no hablar de que la carrera académica les obligará a realizar un gran esfuerzo», admitió.
Desde la conselleria de Salud confirmaron que están a la espera de recibir la confirmación oficial por parte de la UIB y de una reunión con el rectorado de la Universitat y con la propia Facultad para «empezar a perfilar las opciones de esta ampliación de plazas que ya habíamos solicitado formalmente».
Pese a la aparente oposición de los decanos de facultades de Medicina a esta ampliación de plazas propuesta desde Madrid, la vicedecana de la facultad de Medicina balear, Margalida Gili, consideró que esta ampliación no supondría mayores problemas. Aunque con matices.
Más difícil a partir de sexto
«No tendríamos ningún problema para aumentar esas nueve plazas al menos en lo que a las clases teóricas se refiere, por lo que hasta quinto curso esta ampliación no sería problemática», comenzó la vicedecana.
Otra cosa sería en sexto curso, el último de estos estudios de grado antes de acometer el examen Mir para conseguir una especialidad médica tras otros cuatro o cinco años de residencia dependiendo de la complejidad de la especialidad elegida.
«En sexto curso nos resultaría más difícil», advirtió la vicedecana recordando que es en este último año académico cuando los estudiantes ya no acuden a las aulas si no que «se van a hacer el rotatorio. Se van a los diferentes servicios de los hospitales y de los centros de salud y deben contar con la formación y el asesoramiento que les presten sus tutores, al igual que sucede con la formación de los médicos interno residentes (mires)», señaló.
Pero al tratarse del sexto y último curso, hay margen para que más médicos en activo reúnan los requisitos para ampliar tanto la plantilla de profesores titulares o asociados de estos estudios, consideró Gili , que subrayó que esta ampliación de nueve plazas, o diez, comenzará en el primer curso de los estudios de grado y se irá ampliando progresivamente al resto de años de la carrera.
Aunque ella no fue la interlocutora, a Margalida Gili le consta que el rector de la Universitat balear, Jaume Carot, habría recabado la opinión del decanato de Medicina a esta ampliación antes de poner en marcha todo el proceso aún inconcluso y que su respuesta habría sido afirmativa, concluyó la vicedecana subrayando que una decisión administrativa de este calado compete al Consejo de Dirección de la Universitat, órgano que conforman el propio Carot así como el resto de sus vicerrectores.
