La masificación turística ha dejado de ser una problemática únicamente de los meses de verano y ya se alarga hasta, al menos, el mes de septiembre. La presión humana no deja de crecer en un territorio limitado que recibió casi 13 millones de turistas hasta octubre. El ejemplo más claro es que el pasado 1 de septiembre coincidieron en Balears 1.845.122 personas, lo que supone alcanzar el récord histórico de concentración diaria de personas en un mes de septiembre. Hasta ahora el máximo histórico había tenido lugar el 2 de septiembre de 2019, con 1.836.171 personas. Esto es, 8.951 personas de diferencia.
En cuanto a la media, las islas siguen por detrás de los registros de 2019, año de máximos: este año Baleares tuvo en diciembre una media de 1.763.511 personas. En el caso de Mallorca fueron 1.305.734. En el gran año prepandémico se censaron 1.770.588 y 1.313.352 respectivamente, por lo que sigue encabezando el ranking de año con la mayor presión humana, según los datos del Indicador de Presión Humana publicados por el Institut Balear d’Estadística (Ibestat).
Por su parte, Mallorca reunía aquel primero de septiembre 1.341.513 personas, una cifra también inferior a 2019, cuando se contabilizaron 1.346.359 personas, la marca más alta desde que hay registros. En 2017, por ejemplo, fueron 1.333.839 ciudadanos. Una de las cifras que ofrece el Ibestat es el mínimo de personas que han tenido las islas. En este caso, Balears contó 1.677.520 ciudadanos y se quedó a solo 685 de alcanzar el máximo histórico que tuvo lugar en 2019, cuando el mínimo fue de 1.678.205 personas.
El 5 de agosto también fue el día que más población se concentró en 2022 en el conjunto de Balears: 2.048.863 ciudadanos, situándose cerca del récord absoluto alcanzado el día 9 del mismo mes de 2017, cuando 2.071.124 personas se citaron en el archipiélago. Durante ese mes la media de población en las islas fue de 1.994.667 personas, casi 50.000 más que en julio.
Estos datos confirman que las islas seguían a pleno rendimiento durante el mes de septiembre, sobre todo después de la caída importante vivida en 2020 y 2021 a raíz de la pandemia. Además, los datos de empleo siguen en máximos históricos desde hace 13 meses, lo que constata que la temporada turística ya va más allá de los meses de verano. Un ejemplo es el gasto turístico: entre enero y septiembre de este año se alcanzó un récord histórico, con 15.259 millones de euros, un 7% más que en 2019, cuando se registró el máximo anterior.
