Más del 50 % de las familias que cumplen con los requisitos del bono social de electricidad no lo están percibiendo, además de que las ayudas para la rehabilitación energética de viviendas no llegan a las personas en situación de pobreza energética, según disertó ayer Cecilia Foronda, directora de Energía y Personas de Ecodes, en la segunda reunión de la Asamblea Ciudadana por el Clima de Mallorca.

Foronda fue una de las expertas, junto con el doctor en Ingeniería y profesor de la Universidad del País Vasco, Aitor Urresti, y Miquela Grimalt, abogada especializada en derecho ambiental, que participaron en el encuentro celebrado en Inca, la segunda de las cinco sesiones que conforman este foro en el que participan 60 personas. Ayer se centró en la producción de energía.

La representante de Ecodes, que intervino por videoconferencia desde Zaragoza, considera «esencial» emprender el camino hacia la transición energética «priorizando a las personas que más lo necesiten».

Pep Malagrava durante su participación. | CAIB

Otro de los datos que destacó Foronda es que más de la mitad de las casas fueron construidas antes de que se aplicaran las normativas de aislamiento térmico. Y se refirió a la degradación de los edificios, que, por ejemplo, con el problema de la humedad permanente todavía empeoran más las situación de pobreza energética. Las familias en esa situación suelen vivir en alquiler, por lo que además de no tener recursos para rehabilitar su casa tampoco pueden tomar la decisión.

Mientras tanto, las ayudas para la rehabilitación energética, denunció la experta de Ecodes, no está llegando a las personas en situación de pobreza energética, bien porque no les llega la información, por lo complicados que son los procedimientos para solicitarlas o porque las subvenciones no cubre la totalidad de los costes o es necesario adelantar dinero.

Cecilia Foronda de Ecodes, por videconferencia. | ACPC

«Si seguimos con este ritmo, si no cambiamos las maneras de actuar —advirtió Miquela Grimalt, en 2050 necesitaremos el equivalente a tres planetas para satisfacer nuestras necesidades de consumo». La abogada incidió en la necesidad de cambiar de paradigma, apuntando al sector que más energía consume y más emisiones genera, el del transporte, con la importación de alimentos producidos de manera industrial y agrotóxica.

Grimalt mencionó las emisiones ligadas a la actividad turística, no solo en los desplazamientos hacia el archipiélago, sino con el alquiler de vehículos, sus necesidades energéticas y generación de residuos o la importación masiva de bienes de consumo.

Se advierte de las emisiones del turismo, con los ‘rent a car’ o sus necesidades energéticas

Urresti, exdirector general de Energía y Cambio Climático del Govern, centró su exposición en el sistema energético de Baleares, destacando que los sectores que más gases de efecto invernadero emiten son la transformación de energía y el transporte, y de este último, el 40 % corresponde al de carretera y e 60 % al marítimo y aéreo, y van aumentando de forma progresiva. Juntando todas las emisiones, el 90 % están ligadas al uso de la energía. El archipiélago «tiene que replantear su sistema energético si quiere reducirlas emisiones».

Zonas prioritarias, labor del Consell

El vasco señaló que el porcentaje de energías renovables aumenta desde 2018 y se «está disparando», solo por el aumento de la solar. Considera que es necesario regular y planificar los sistemas de energías renovables, y aunque Baleares ya cuenta con un plan director «se tiene que aterrizar en cada territorio y el Consell debe establecer zonas prioritarias.

Sobre el debate de limitar los jets privados en las islas, Urresti dice que aunque a nivel mundial sus emisiones no son elevadas, se trata de «un símbolo porque las están generando personas con más capacidad económica» y hay territorios con mayor impacto, como Baleares por un ser «un receptor» de la aviación ejecutiva.

También participó el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, quien informó de que el Govern está fijando un objetivo de renovables de 1.600 megavatios para 2030, para lograr una penetración del 37 %.

La próxima reunión de la asamblea, sobre movilidad, será en Alcúdia, el 14 de enero.