Balears avanza para ser un referente mundial en energías renovables y descarbonización. Expertos aseguran que las islas disponen de la tecnología necesaria para desarrollar la transición energética. En este sentido, la legislación balear es ambiciosa ya que fija 2040 como el año de la desaparición total de los combustibles fósiles para sustituirlos por las energías renovables como la fotovoltaica o la eólica.

Esta es una de las principales conclusiones del Foro Transición Energética que se celebró el pasado martes en el club Diario de Mallorca con el patrocinio de Endesa, Redexis, Red Eléctrica y Sampol. Destacados especialistas en la materia con representación de la empresa privada y la administración pública participaron en esta jornada que comenzó con la entrevista que realizó la directora de este diario, Marisa Goñi, al comisionado para el Impulso de la Energía Sostenible en los Sistemas Insulares, Marc Pons

A continuación tuvo lugar una mesa redonda y coloquio, moderada por Fausto Oviedo, master en Negocio Energético, con la participación junto a Marc Pons de Hernando Rayo, Director regional de Redexis en Balears; Martí Ribas, Director general de Endesa en Balears; Juan Bola Merino, Director de Operación de los Territorios no Peninsulares de Red Eléctrica; Mª Antònia Garcias, consellera de Territori del Consell de Mallorca; Pau Cortés, responsable de I+D+i de Grupo Sampol y Ramon Perpinyà, Presidente del Clúster de Transición Ecológica de les Illes Balears. El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, fue el encargado de clausurar el evento. 

Segundo cable eléctrico

Durante el debate tanto Marc Pons como Juan Pedro Yllanes destacaron la necesidad de la instalación de un segundo cable eléctrico en Balears con la península para descarbonizar las islas, un proyecto que ha levantado la oposición de los vecinos y el ayuntamiento de Alcúdia. Pons indicó que el trazado todavía no está cerrado y se buscará el que suponga un menor impacto medioambiental. 

Marisa Goñi mencionó durante la entrevista a Marc Pons los asuntos más destacados de la actualidad relacionados con la transición energética. El comisionado para el Impulso de la Energía sostenible explicó por qué es importante llevar a cabo la transición energética. «Debemos dejar de entender el mundo como lo hacemos ahora. Hay que desarrollar la economía pero sin combustibles fósiles. Nos va la vida en ello», puntualizó. 

Al mismo tiempo, resaltó la importancia de los avances que se han realizado en Balears en descarbonización gracias a la ley de cambio climático aprobada por el Govern balear. Puso ejemplos de tres proyectos que han sido posibles con el consenso social como el cierre de es Murterar, la planta de hidrógeno renovable de Lloseta y la electrificación lo que calcula que supondrá una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de casi un millón de toneladas al año. «Ahora el siguiente reto es reducir las emisiones y la huella de carbono del transporte aéreo y marítimo», añadió Pons. 

Los fondos europeos Next Generation del plan de recuperación representan un impulso para poner en marcha estos proyectos. Pons explicó que las islas recibirán 233 millones de euros de los que 197 ya han llegado a la caja del Govern y dentro de esta cantidad 130 millones estarán disponibles antes de acabar el año para licitaciones de proyectos que potencian las energías renovables en áreas estratégicas, entre otras, el sector náutico, el vehículo eléctrico y las desaladoras.  

Pons recordó que la legislación balear fija 2040 como el año para la descarbonización total de las islas mientras que la europea marca el 2050: «La normativa balear es muy ambiciosa. Las administraciones apuestan fuerte por la descarbonización. Hay recursos públicos para hacerlo posible». Recordó que se ha producido un boom del autoconsumo energético y el objetivo es llegar a los 500 megavatios de autoconsumo. Durante la entrevista Marisa Goñi recordó la resistencia de diversos colectivos vecinales y ecologistas a la instalación de parques fotovoltaicos en defensa del paisaje. En este sentido, Pons apostó por el diálogo y argumentó que la mejor manera de protección paisajística es la descarbonización: «Sin implantar parques fotovoltaicos no podremos garantizar el paisaje. Necesitamos tocar una parte del suelo rústico y no lo podemos demorar en el tiempo».

Respecto a la potencialidad de desarrollo de la energía eólica en Baleares, Pons recordó que el canal de Menorca y el norte de Mallorca son puntos potenciales para las instalaciones eólicas pero la apuesta es por la energía fotovoltaica. 

La polémica que ha generado el trazado de la entrada del segundo cable eléctrico por Alcúdia entre los vecinos y el consistorio, Marc Pons recordó que todavía no hay un trazado definitivo. «Buscaremos el menor impacto medioambiental, paisajístico y territorial con un diálogo permanente». Además, destacó que el segundo cable eléctrico garantizará la cobertura de la demanda que pueda producirse con un mix de energías renovables. 

La mesa redonda y el coloquio que tuvo lugar después de la entrevista sirvió para conocer las iniciativas que han llevado a cabo en Baleares las grandes empresas relacionadas con las energías renovables. 

Hernando Rayo, de Redexis, recordó que descarbonizar «no solo es electrificar». «Baleares es un territorio ideal para la implantación del hidrógeno y la planta de Lloseta es un ejemplo», afirmó. Rayo explicó que los ejes de actuación de Redexis previstos en su plan estratégico Energía 26 son el refuerzo de las redes para el hidrógeno y el biometano así como la implantación de la eficiencia energética con una inversión de 1.000 millones de euros en España de los que 100 van destinados a Baleares. Además, Redexis prevé implantar puntos de carga de hidrógeno para el transporte en diferentes puntos de la isla. 

Sinergias entre las renovables 

Por su parte, Martí Ribas, de Endesa, afirmó que el futuro de Baleares es «cien por cien eléctrico»: «Tenemos la tecnología para avanzar en la descarbonización y la eficiencia energética. La transición energética permitirá diversificar la economía balear que ahora está centrada en el sector servicios». Ribas recordó que el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero las emite el transporte que es electrificable. y lanzó una advertencia: «Hay que avanzar en tecnologías renovables y en la digitalización de las redes de distribución para no quedarse en el vagón de cola y coger el tren pronto para tener la oportunidad de innovar». Explicó que antes de 2040 en Baleares hay que abandonar la combustión y avanzar hacia las renovables.

Por parte de Red Eléctrica intervino Juan Bola Merino como director de operación. Afirmó que Red Eléctrica no es solo la empresa encargada de construir infraestructuras sino que debe garantizar el suministro eléctrico. «Para implantar las renovables y reducir las emisiones de CO2 debemos tener un sistema flexible y robusto», sostuvo. 

El máximo responsable de operación resaltó que Baleares es la comunidad con mayor inversión en planificación hacia la transición energética con más de mil millones de euros: «Construimos las infraestructuras para dar cabida a diferentes fuentes energéticas renovables como el hidrógeno, fotovoltaica y el autoconsumo». En este sentido, Bola Merino puso en valor la necesidad de aprovechar las sinergias entre los distintos sistemas. 

Para explicar el punto de vista del Consell de Mallorca intervino en la mesa redonda la consellera de Territorio, Maria Antònia Garcias. «El principal reto es conseguir la transición energética en el menor tiempo posible teniendo en cuenta el punto de vista arquitectónico, urbanístico y territorial», explicó Garcias. Al mismo tiempo recordó que hay que definir las zonas de desarrollo prioritario para implantar las renovables y la modificación del Plan Territorial de Mallorca permitirá definir dónde se colocan. «Apostamos por un modelo de parque fotovoltaico de una extensión de 4 hectáreas como máximo separado de otros parques teniendo respetando el paisaje», señaló la consellera de Territorio. 

Agregó que la normativa actual facilita la instalación de estos parques. Es necesario contar con una licencia urbanística municipal, cumplir con el Plan Territorial e instalar el parque en las zonas prioritarias. Sobre la posibilidad de desarrollar la energía eólica en Mallorca añadió que «ni todo puede ser eólico ni fotovoltaico. Hay que abrir el debate».

El responsable de I+D+i de Grupo Sampol, Pau Cortés, reflexionó sobre qué tipo de transición energética queremos desarrollar en las islas. En su opinión, «debemos tener el conocimiento suficiente sobre renovables para exportar la tecnología al exterior». Puso como ejemplo la planta de energía híbrida puesta en marcha en el Parc Bit, un modelo que ha implantado en otros países: «El hidrógeno verde es una energía estratégica. Queremos crear hidrógeno verde en el Parc Bit para exportar el modelo al exterior».

Ramon Perpinyà, presidente del Clúster de Transición Ecológica de las Illes Balears, afirmó que en este clúster están implicadas la empresas, la Administración y la universidad, los principales actores implicados en la transición energética. «Queremos convertir a Balears en un referente mundial en transición energética experimentando con la tecnología», explicó.  

La intervención del vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, sirvió para clausurar la jornada. Destacó que los tres ejes de actuación del Govern balear para la transición energética son la reducción del consumo energético, la electrificación, sobre todo en la movilidad y el despliegue masivo de las renovables. Para ello, reconoció que tendremos que acostumbrarnos a tener placas fotovoltaicas. En relación al segundo cable eléctrico con la península defendió su necesidad para descarbonizar Baleares. «Sin el cable no se podrán cerrar las centrales térmicas», añadió. También apostó por las eólicas con los puntos estratégicos del canal de Menorca y el norte de Mallorca.