Balears está tan saturada que es imposible alcanzar los objetivos de emisiones de carbono, explicó ayer, en la conferencia de la UIB, Jaume Flexas, investigador del INEGEA, Instituto de investigaciones Agroambientales y de la Economía del Agua. Además, añadió que «solo la mitad de la población de Balears es la máxima sostenible, por lo que con el turismo la situación se agrava el triple».

María Tugores, directora de la Escuela de Hostelería de la UIB, aseguró que de cada vez más, tanto las cadenas hoteleras como los propios turistas, invierten en un sector más concienciado ambientalmente. «Hay estudios que demuestran que hasta un 60% de los turistas está dispuesto a pagar más por un establecimiento con rasgos medioambientales sostenibles y diferenciales», comentó para refutar su idea.

En la mesa redonda también participaron Lluís Berbiela, anterior jefe de servicio de Gestión Forestal y Conservación del Suelo, y Cati Torres, investigadora del Laboratorio Interdisciplinario sobre Cambio Climático de la UIB, LINCC, y miembro del Departamento de Economía Aplicada de la UIB. «Lo que no podemos hacer es pisar el acelerador cuando la situación nos pide un cambio, lo que falta, sobre todo, es voluntad política y convivencia», añadió esta última participante.