El portavoz de Vox en Baleares, Jorge Campos, sigue echando leña al fuego en la expulsión de los alumnos del colegio La Salle de Palma. "A la profesora no hay que amenazarla, hay que expulsarla", ha asegurado esta mañana en el Parlament el líder de la ultraderecha en Baleares. Campos condenó la actuación de "señalamiento de cuatro descerebrados contra la profesora", pero acto seguido también afirmó que su "más firme condena contra la profesora y el equipo directivo por expulsar a unos chavales por colgar una bandera de España para animar a la selección en el mundial". El líder criticó que desde el centro se atribuya un acto de indisciplina colgar la bandera.

Desde Vox animaron a "colocar banderas de España en todos los centros educativos, los mismos que están llenos de símbolos y donde el adoctrinamiento ya se asume como algo normal", ha asegurado Campos. El portavoz de Vox también ha dicho que seguirán de cerca esta situación, han pedido la comparecencia del conseller de Educación, Martí March, y ha mostrado su apoyo a las familias y a los alumnos expulsados.

Marga Prohens (PP)

Por su parte, Marga Prohens, presidenta del PP de Balears, calificó de "triste y lamentable que un tema interno de un centro educativo haya desencadenado lo que hemos vivido este fin de semana". Prohens ha criticado a la presidenta Francina Armengol por posicionarse con una de las partes sin antes esclarecer las investigaciones: "Lo más importarte es que primero se esclarezcan todos los hechos y por ello ahora no quiero pronunciarme como líder del PP". "Es evidente que tengo mi opinión, pero no quiero hacer lo que ha hecho la presidenta Armengol que ha tomado partido antes de que se aclare lo ocurrido".

La presidenta del PP condenó de "forma enérgica cualquier señalamiento y amenaza como la que hemos vivido este fin de semana por redes sociales, tanto contra la profesora como de los alumnos que también lo han sufrido". La líder del PP consideró que "por colgar una bandera no se pueden producir los acontecimientos que hemos visto estos días". Acto seguido pidió "seny y pruducencia" para poder "recuperar la convivencia en el centro educativo.