Jornada de puertas abiertas en el Colegio de Abogados de Mallorca

Desde esta mañana las puertas de las distintas sedes se han abierto al público. Son personas que tienen problemas y buscan que un abogado les pueda guiar para encarar la situación o para buscar una solución. Cada ciudadano tiene un problema distinto y la solución suele ser diferente. El Colegio de Abogados lo que pretende es que el ciudadano se sienta satisfecho con el consejo que recibe del letrado que le atiende.

Según ha explicado Patricia Campomar, representante de la Junta del Colegio y coordinadora de este servicio, este año han detectado que la mayor parte de las cuestiones que están planteando los ciudadanos se refieren a problemas civiles. Son personas que tienen problemas familiares, conflictos de arrendamientos o que se sienten ahogados con el aumento de las hipotecas y buscan que el abogado les proporcione una solución.

Para dar respuesta a este servicio gratuito, el Colegio pone a disposición de los ciudadanos a unos 60 letrados, especializados en distintas áreas. Se ofrece asesoramiento en conflictos civiles, problemas laborales, administrativos, familia, penal, extranjería y mediación.

Campomar ha explicado que el propósito del Colegio es lanzar el mensaje a los ciudadanos que es mejor prevenir que litigar. Es decir, es mejor encontrar una solución al problema, en vez de trasladar el conflicto al juzgado. Se trata de un trabajo preventivo, donde los abogados juegan un papel fundamental y en el que únicamente deciden presentar una demanda judicial cuando se trata ya de la última solución al problema.

Para la coordinadora de esta jornada gratuita, continúa el falso mito de que una consulta privada con un abogado es muy cara. Asegura que la visita con un letrado es más barata que una cena en un restaurante y que muchas veces con poco dinero se consigue una solución rápida al problema. “Con el asesoramiento previo podemos evitar que los problemas lleguen después al juzgado, donde se puede tardar mucho tiempo en que el juez dicte sentencia”. Es decir, los abogados apuestan por la mediación y por encontrar una solución.

Esta jornada de puertas abiertas se mantendrá hasta las tres de la tarde, si bien desde el Colegio de Abogados se asegura que ningún ciudadano se quedará sin ser atendido. Hasta media mañana de hoy los letrados voluntarios habían atendido a más de medio centenar de ciudadanos, aunque se calcula que a media que avancen las horas esta cifra irá en aumento.

Una de las ciudadanas, que ha preferido mantenerse en el anonimato, ha explicado que había acudido al Colegio para consultar un conflicto laboral que sufre. Ha trabajado durante diez meses y al terminar no le han pagado el finiquito. Quería saber si tenía derecho a esta cantidad, que ha reclamado a la persona que le contrató, pero que no le está haciendo caso. La mujer, que es extranjera, asegura que necesita el dinero y quiere saber que posibilidades tiene de demandar a la empresa para que le paguen el finiquito que reclama.

Otra mujer, llamada Isabel, sufre desde hace dos años un conflicto vecinal. Su piso cuenta con una amplia terraza y desde allí cae agua al local de abajo, que es un restaurante. Ella cree que si bien es una terraza de uso privativo, el espacio corresponde a todos los vecinos, es decir, es un espacio comunitario. Por ello su compañía de seguros no quiere asumir el coste de la reparación porque entiende que se trata de un espacio comunitario. Isabel ha explocado que el abogado le ha indicado que es muy posible que el negocio de abajo le demande y si es así, lo primero que tiene que hacer es reclamar los estatutos de la comunidad, que señalaran si la terraza es un espacio privado o comunitario. La mujer se ha marchado del Colegio muy satisfecha con los consejos recibidos por el abogado que le ha atendido.