Un millar de personas han marchado por las Avenidas de Palma en la manifestación feminista y reivindicativa celebrada por el 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Las participantes en la protesta, convocada por el Moviment Feminista de Mallorca, han salido de plaza España y han desfilado por las Avenidas en dirección a la plaza del Tubo, donde han finalizado con la lectura de un manifiesto en el que han recordado la figura de Aurora Picornell, cuyos restos fueron identificados en octubre.
Ha predominado el color morado y las originales pancartas denunciando las violencias, en plural, que sufren las mujeres. Buena parte de las asistentes eran jóvenes y adolescentes. Han proclamado que "si nos tocan a una, nos tocan a todas" y han reivindicado un día a día libre de agresiones machistas.
«¿Te cansas de oírlo? Nosotras de vivirlo», es uno de los lemas que se han podido leer. «Estamos hasta el culo, de tanto machirulo», han coreado las feministas. Encabezaba la manifestación un «espacio para las mujeres asesinadas» acordonado con una cinta morada en recuerdo de las víctimas de violencia machista. «No son muertas, son asesinadas», es una de las frases más coreadas durante la marcha, animada por el ritmo que marcaban dos batucadas.
Tras este espacio se desplegaba la pancarta del Moviment Feminista de Mallorca en la que se leía «Aturem el terrorisme masclista». Y entre los carteles destacaba uno con la imagen de Picornell.
Asistencia superior
La asistencia fue significativamente superior a la manifestación del año pasado, cuando se citaron poco más de 500 personas en una marcha condicionada por el mal tiempo y con la pandemia todavía en un primer plano. Esta vez la lluvia también hizo acto de presencia, pero solo durante unos minutos.
Las feministas se han manifestado porque «cada día nos despertamos con noticias que explican que uno u otro hombre ha decidido acabar conscientemente con la vida de una mujer, violarla, agredirla, secuestrarla, maltratarla y hacerla desaparecer bajo capas de silencio y complicidad», rezaba el manifiesto que han leído al final de la protesta, ya en la plaza del Tubo.
«Esto es lo que hicieron con Aurora Picornell y las Roges del Molinar, hasta que las hemos podido recuperar después de año de investigación y lucha contra el olvido», han añadido.
«No vamos a tolerar», seguía el escrito, que afirmen que ‘la violencia no tiene género’, sabiendo, como saben, que esta noche ninguno tendrá miedo al volver solo, ni tendrá que enviar un mensaje a las amigas diciendo que ha llegado bien a casa». Las feministas también reconocieron «el coraje de las mujeres y niñas iraníes y afganas que arriesgan la piel para desobedecer unas leyes misóginas que quieren matarlas en vida».
Representación política
Y han cargado contra la sexualización del que son víctimas en muchos ámbitos. «Como mujeres y como feministas, nos oponemos a todas las violencias que sufrimos en diario por parte de un sistema patriarcal, heterosexista, capitalista y racista. Basta de explotación sexual y reproductiva. Basta con traficar con mujeres y muñecas con la única finalidad de dar respuesta al deseo sexual masculino. Basta con alimentar la industria de la explotación sexual. Basta de violencia económica, de trabajos feminizados con salarios indignos, de desigualdad de oportunidades para las mujeres migradas, racializadas y vulnerabilizadas»,, han manifestado las feministas en el escrito.
La manifestación del 25N ha citado a diversos representantes políticos. Detrás de la pancarta del PSOE estaban el alcalde de Palma, José Hila; la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor; y la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido. También Podemos tenía pancarta propia, detrás de la cual se vio a Alberto Jarabo, regidor de Participación Ciudadana, o a Lucía Muñoz, diputada en el Congreso de los Diputados por la formación morada.
También ha habido una representación de Més, con Rosa Cursach, directora insular de Igualdad del Consell de Mallorca a la cabeza. Y de los sindicatos UGT, CCOO y Stei Intersindical.
