Tal día como, el 22 de noviembre de 1982, fallecía en Palma la conocida como 'Greta Garbo de los cielos', Jean Gardner Batten, una mujer pionera en el mundo de la aviación y convertida en un histórico símbolo de igualdad e inspiración.

Tras años de hazañas, proezas en el aire y grandes vuelos intercontinentales, la piloto neozelandesa eligió Mallorca como lugar de residencia. Murió poco después por una infección provocada por la mordedura de un perro y acabó enterrada en el olvido en una fosa común en el cementerio palmesano.

Precisamente en este camposanto el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha llevado a cabo este martes un acto de homenaje por el 40 aniversario del fallecimiento en el memorial de la aviadora. Los asistentes han depositado cuarenta rosas en la lápida conmemorativa de Jean Batten, uno por cada año desde la fecha de la muerte, y han conmemorado juntos sus hazañas más importantes.

Jean Batten, la "Garbo" aviadora enterrada en fosa común del cementerio Palma

Jean Batten, la "Garbo" aviadora enterrada en fosa común del cementerio Palma CATI CLADERA

"Con este recuerdo queremos acercar la figura de Batten a las nuevas generaciones. Las jóvenes aviadoras ven en ella una fuente de inspiración y un símbolo de valor y fuerza", ha explicado la directora de la iniciativa Aviadoras de Sepla, Mar Alguacil.

La responsable ha recordado la "extraordinaria vida aeronáutica" que tuvo Batten y que "muy poco tiempo despues cayó en el olvido". Logró batir múltiples récords en el mundo de la aviación durante la década de los años veinte y treinta del siglo pasado.

El gerente de la Fundación Infante de Orleans, Darío Pozo, ha reconstruido durante el acto la biografía de la aviadora y ha insistido en que fue «una de las mejores de su generación»: «Consiguió cosas que nadie hizo antes, ni varones ni mujeres», ha relatado. Batten realizó en 14 días y 22 horas un de Inglaterra a Australia en mayo de 1934, una de las travesías que le catapultó a la fama.