La tasa de absentismo laboral en Baleares se ha disparado al 9,1% en el sector servicios este año 2022, según la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB).

La CAEB acogió ayer martes la jornada Absentismo laboral. De las tendencias y normativas a la visibilización y gestión práctica integrada de mano de PRLInnovación, donde se puso de manifiesto que el absentismo laboral en el sector Servicios por Incapacidad Temporal en Baleares se ha disparado al 9,1% durante el arranque de este 2022. En el conjunto de España, la tasa ha ascendido al 6,6% en 2021 frente al 5,5% del último año prepandémico, 2019.

La jornada, presidida por el secretario general de la CAEB, Sergio Bertrán; el presidente de PRLInnovación, Guillermo Murciano; y el director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal) del Govern, Rubén Castro, agotó el aforo del salón de actos de la patronal.

También contó con la participación del director del área Absentismo de Quironprevención, Luis Iglesias Vázquez; el director del área Laboral de KPMG, Álvaro Rodríguez de la Calle; o el presidente territorial en Baleares de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), Xavier Simonet Borrás, entre otros, que abordaron las tendencias actuales y estrategias para la empresa, las consideraciones legales sobre el control del absentismo y, o bien, los obstáculos en su gestión.

La tasa de absentismo es cíclica, suele crecer en épocas de bonanza económica y reducirse en épocas de crisis, según explicó Luis Iglesias, de Quironprevención. El pasado año 2021, más de 935.000 empleados dejaron de trabajar por absentismo, lo que equivale a unas pérdidas de 37.000 millones de euros, el 3,1% del PIB español.

El informe de Quironprevención señala que los problemas de salud son la causa del 75% del absentismo laboral y que más del 60% de las empresas desconoce el coste directo que causan estas ausencias, «lo que supone una clara pérdida de productividad empresarial», afirmó Iglesias. Las empresas «tienen la necesidad de controlar las ausencias, diferenciar las justificadas de las que no lo son».

En la segunda parte de la jornada se abordó el absentismo invisible o emocional y la importancia de afrontarlo desde «el compromiso, la motivación y el liderazgo empresarial y directivo».