El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, consideró ayer que para Balears «sería muy importante poder controlar el precio del alquiler en zonas tensionadas», una realidad que podría posibilitar la ley de Vivienda estatal, recordó el titular del ramo.

Marí admitió que el mercado está «desbocado» y sometido a mucha demanda. Según el portal inmobiliario Fotocasa, el aumento ha sido del 17 % en el último año en Balears.

Preguntado por estas cifras, el conseller reconoció que el precio del alquiler «sube constantemente» puesto que no está sujeto a ninguna norma y se rige por mercado libre. En este punto, añadió que las islas deberían tener la posibilidad de regular el precio si la ley de Vivienda lo permitiera.

Sin embargo, esta normativa está enrocada en el Congreso y precisamente la semana pasada su mismo partido, el PSOE, unió sus votos a los del PP para vetar una enmienda presentada por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu relativa a la regulación de los precios de los alquileres y a la prohibición de los desahucios.

Pese a la contradicción, el conseller aseguró que el Govern ha reforzado su política de vivienda en los últimos años, con un incremento del 72% del parque público disponible al final de la legislatura. También se incentiva desde el Ejecutivo autonómico a los promotores privados para que construyan más pisos públicos: «Cuanta más haya, más bajará el precio de la oferta restante», adució.

Marí se sirvió de los ejemplos de las promociones de Son Busquets, en Palma, y Can Escandell, en Ibiza, para asegurar que de esta manera se alivia la tensión sobre el mercado inmobiliario de la zona.