Todas las formaciones políticas con representación en el Consell de Mallorca, excepto Vox, firmaron ayer el Pacto para la Infancia en Protección que, como principal medida, busca dejar fuera de la brega política a los menores tutelados apelando al principio del interés superior del menor. El acuerdo busca mejorar el sistema de protección y evitar que los menores bajo la tutela de la Administración sean utilizados como estrategia política.

El pacto ha sido promovido por la Federació d’Entitats d’Atenció a la Infància i l’Adoslescència Balears (FEIAB) que agrupa a todas las entidades sociales que gestionan los centros residenciales para menores con una medida jurídica de protección. 

Su presidenta, Magela Sosa Goyenaga, señaló que se han reunido con todos los partidos con representación en el Consell llevando el mismo argumentario por lo que, sobre el desmarque de Vox de la firma del acuerdo, ha remitido a recabar los motivos con la formación de ultraderecha. 

Este último partido acostumbra a criticar la acción de los Gobiernos central y autonómicos frente a los que ejerce la oposición utilizando en muchas ocasiones de forma partidista la gestión que realizan de los menores tutelados o de los menores extranjeros no acompañados, más conocidos por su acrónimo de menas. Así, basta recordar la campaña mediática desplegada contra estos últimos atribuyéndoles todo tipo de delitos para intentar restar credibilidad a la política estatal en materia de inmigración. 

Joan Ferrer, director de la red de centros de acogida, consideró que este pacto es muy importante para mejorar el actual sistema de protección y, tras lamentar y sentirse decepcionado por la ausencia de Vox, subrayó que la «protección de la infancia es un asunto de toda la sociedad».

‘¿Tu también te prostituyes?’

Deploró asimismo Ferrer que la utilización de los menores en la confrontación política ha estigmatizado más a estos jóvenes y ha provocado situaciones en las que a una menor de un centro tutelado sus compañeras escolares hayan llegado a preguntarle ¿tu también te prostituyes?, reveló el director de la red confiando en que con iniciativas como este pacto permitan que estos menores disfruten de una vida más digna en la que se respeten sus derechos y su intimidad.

Sobre la idoneidad del momento elegido para suscribir este acuerdo, el responsable asistencial no dudó en calificarlo como el «mejor de los posibles porque ahora llegan las elecciones y los partidos deben mostrar con qué programas concurren a ellas», señaló subrayando que realizarán un seguimiento anual del acuerdo suscrito ayer para evitar que la inacción o el no respeto a sus directrices lo conviertan en «papel mojado».

Una involución de veinte años

Por su parte, la presidenta de la FEIAB lamentó que las noticias de los casos de menores tuteladas prostituidas «ha involucionado más de veinte años su atención». Ahora hay que recuperar el terreno perdido para que las necesidades de los menores y sus familias queden cubiertas, se marcó como objetivo recalcando que este colectivo «necesita de todos nosotros para salir adelante».

Aunque Joan Ferrer estimó en unos 1.600 los menores que estarán siendo tutelados con alguna medida de protección en estos momentos en Mallorca de los aproximadamente 49.000 en esa situación en todo el Estado español, Magela Sosa apuntó a que el año pasado había en la isla 633 menores de edad en acogimiento familiar y 621 en acogida residencial.

La presidenta de la FEIAB explicó que los hogares de protección pueden ser un lugar de paso donde se trabaja con la familia del menor para un futuro retorno familiar o bien un sitio donde el menor residirá hasta que encuentre una familia alternativa acogedora u adoptiva o se emancipe una vez haya alcanzado la mayoría de edad.

Para que prevalezca el interés superior del menor, Sosa Goyenaga instó a todas las formaciones políticas a trabajar por mejorar el sistema de protección instaurado en estas islas y no desacreditarlo con fines políticos ya que esta acción lo único que consigue es aumentar la indefensión de los menores protegidos.