«No compartimos este impuesto y mucho menos una subida del mismo», sostiene tajante la vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, María José Aguiló.

«No estamos de acuerdo porque al final este impuesto que grava a las personas que vienen a hacer una estancia en la isla se dedica a invertir los recursos en déficits de la gestión de la Administración; es decir, en cuestiones que serían de presupuesto ordinario», considera. «Tratar de cubrir y justificar sus déficits, penalizando a los visitantes que se alojan en la oferta reglada no es, en absoluto, la solución», señala Aguiló. «Se está poniendo de manifiesto la incapacidad de las instituciones que nos gobiernan para gestionar los servicios públicos y flujos de personas», indica. «En los últimos diez años en Balears se ha permitido que hubiera un crecimiento exponencial de 85.000 plazas de vivienda vacacional, frente a 29.000 hoteleras en 21 años. Casi el triple en la mitad de años», recalca.

«A esta contención en el crecimiento de nuevas plazas hoteleras más que evidente, hay que sumar que tampoco se están haciendo los debidos esfuerzos en perseguir una oferta ilegal, del todo incuantificable», lamenta. «Por lo que pedimos más inspectores. Si se persiguiera esta oferta, lógicamente se recaudaría más, no es justo por eso que nos suban el impuesto a los que estamos reglados», protesta.

«El Impuesto de Estancias Turísticas (ITS) no está sujeto a unos determinados fines, ni condicionado al reparto que apruebe la Comisión de Turismo Sostenible, sino que se destina como vía de financiación ordinaria de la CAIB. Asimismo, el Govern deja prácticamente en nada la participación en el uso de la recaudación para fines concretos. Al menos, en esta última ocasión nos han enviado a los miembros de la Comisión una memoria de los proyectos unos días antes. En ocasiones anteriores tenías que ir en persona a la AETIB y mirar 70 carpetas», critica. «Además no puedes votar proyecto a proyecto», lamenta. «Es decir, se participa en un foro donde no tienes capacidad de decisión. Solo vas a votar una lista ya predeterminada que te presenta el Govern», denuncia. «Nos sorprende que vaya para construir VPO o al tren. Pensábamos que era un impuesto para paliar las externalidades del turismo y resulta que en los municipios o zonas turísticas apenas ha revertido nada este año. Si te fijas, gran parte ha ido a proyectos del Govern, cuando los municipios turísticos deberían ser lógicamente de los más beneficiados, pero no es así».

«Nos hemos manifestado muchas veces, al igual que los grupos ecologistas, sobre la necesidad de mejorar el destino de los ingresos del Impuesto de Estancias Turísticas, los mecanismos para la elección de proyectos que logren un mayor consenso y la participación», concluye.