Un profesor entra en clase y se sitúa entre la pizarra y los pupitres. Larga su densa perorata sobre la materia que imparte durante 50 minutos. La interacción se limita a algún alumno curioso que levanta la mano. Luego el profesor manda deberes, suena la alarma del cambio de clase y hasta mañana. Durante siglos, el funcionamiento en las aulas ha experimentado pocos cambios.

Pero eso ya no es así.

El congreso internacional ‘#EduDigIB: Educació Digital i STEAM’ celebrado este sábado en Palma reunió las últimas tendencias y a los expertos especializados en las nuevas competencias digitales en el sector educativo. Unos 400 profesores de Balears acudieron a las jornadas organizadas por la conselleria de Educación y Formación Profesional, en que hubo conferencias, talleres prácticos y stands de más de una veintena de empresas y entidades colaboradoras como Google, Microsoft, INCIBE o Arduino. 

En la cita quedó claro que el aula del futuro (o del presente, porque ya es una realidad en algunos centros) se basa en otros parámetros frente a la clásica lección magistral del docente. Así lo detalló en uno de los talleres de competencia digital José Luis Fernández, de INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Educativa y de Formación del Profesorado), dependiente del ministerio de Educación.

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Fernández explicó que el proyecto ‘Aula del futuro’, cuya primera experiencia se puso en práctica en Bruselas y que el Gobierno central desarrolla en el marco del plan nacional de competencias digitales, tiene como claves el desarrollo competencial y los nuevos roles, en que «el profesor mentoriza y el alumno es protagonista». En esa clase se aplica una zonificación, que no tiene por qué ser de espacios físicos sino sobre todo de actividades, en que los estudiantes «interactúan, exploran, crean, presentan e investigan». 

Interacción con el alumno

En las clases que vendrán en las próximas décadas, al profesor no le hará falta acercarse al alumno para ver cómo está haciendo el ejercicio. Como explicó en el congreso internacional José Luis Castaño, de SMART, el «aula digital interactiva» posibilita que con un simple clic el profesor puede ver lo que hace cada estudiante con su dispositivo. Las tecnologías posibilitan también nuevas formas de presentación de ejercicios, con un «aprendizaje basado en el juego». Y, en este sentido, Castaño presentó a los asistentes un formato de juego de preguntas y respuestas con aires de ‘La ruleta de la fortuna’.

A la cita, asistieron la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Educación, Martí March. En su intervención, Armengol expresó su «orgullo» por la labor realizada por los docentes.