El presidente de El PI-Proposta per les Illes, Tolo Gili, rechazó ayer la puesta en marcha del carril Bus-VAO en la autopista al aeropuerto porque «será un caos» y «sólo pondrán multas».

«Es inconcebible realizar experimentos en la vía que conecta con el aeropuerto, cuando todas las capitales apuestan por una conexión fluida con un transporte público eficiente», declaró Gili, que criticó la «improvisación» del Consell de Mallorca.

El presidente de El PI consideró que el equipo de gobierno de la institucion insular «toma las decisiones por su manía contra el coche, pero no han hecho nada como alternativa al transporte por carretera». «Ocho años de gobierno de izquierdas ni un palmo más de nueva red ferroviaria», enfatizó.

Frente a esto, El PI ha propuesto acabar proyectos como el segundo cinturón hacia Llucmajor, el tranvía hasta el aeropuerto y mejorar la eficiencia del transporte público.

Sin embargo, Gili, reclamó más campañas informativas para dar a conocer el funcionamiento del nuevo carril, en vigor desde hoy, y cuáles serán los vehículos que podrán circular.

«Hace falta mucha, mucha información. Como siempre comienzan la casa por los tejados. Implementan una medida, sin antes haberla explicado, ni haber dado un tiempo prudencial para que la ciudadanía se acostumbre a ese cambio», lamentó.

13.500 coches diarios

La intensidad media diaria entre Son Sant Joan y la entrada del Paseo Marítimo es de 70.000 coches al día durante las horas punta. El departamento insular de Infraestructuras que dirige el conseller Iván Sevillano ha realizado un estudio para la puesta en marcha del carril Bus-VAO y se estima que unos 13.500 vehículos diarios, con al menos dos pasajeros, podrán circular por él, lo que supone restar esa cifra de coches de la densidad de tráfico normal y de los atascos.

Ello supone que unas 87.000 personas accederán cada día a Palma sin retenciones al desplazarse en transporte público o bien con coche particular compartido.