Educación ha fijado 2023 como un año “clave” y de “no retorno” en materia de personal docente: el número de interinos bajará del 26% actual al 8%, una cifra “histórica” que se alcanzará con la estabilización de 2.848 plazas. El Govern balear responde así a la ley estatal para la reducción de la temporalidad en el sector público que el Gobierno central aprobó en diciembre de 2021 a instancias de la Unión Europea.

  

La estabilización de estas plazas se hará a través de dos procesos en el que saldrán todas las plazas estructurales que han sido ocupadas de manera temporal y de forma ininterrumpida al menos los últimos tres años anteriores al 31 de diciembre de 2020

Concurso de méritos

El primero proceso, convocado siguiendo las directrices estatales, será un concurso de méritos de 2.863 plazas, sobre todo de Secundaria y de Primaria. Los aspirantes podrán presentar sus solicitudes entre el 21 de noviembre y el 21 de diciembre. En este proceso se sacarán las plazas estructurales ocupadas de manera temporal y de forma ininterrumpida durante cinco años. A este proceso se pueden presentar candidatos de todo el país, pero el conseller Martí March ha señalado que la exigencia de poseer el C1 de catalán además del FOLC (el reciclaje de catalán ofrecido por la UIB) ayudará a los profesores y maestras de las islas al dificultar de alguna manera que concursen aspirantes de otras comunidades. La directora general de Personal Docente, Rafi Sánchez, ha explicado que Educación valorará los méritos de los aspirantes, puntuando su experiencia, el expediente académico y otros méritos, como haber aprobado alguna oposición, entre otras cuestiones. La experiencia es lo que más puntuará, aunque habrá un tope: un máximo de 7 puntos, que sería el equivalente a diez años de experiencia dando clase en la misma especialidad.

Concurso-oposición de estabilización con fases no eliminatorias

Además de este concurso de méritos que viene marcado por la normativa estatal, la conselleria balear ha decidido convocar también en 2023 un concurso-oposición extraordinario con 265 plazas en el que las fases no serán eliminatorias. Es decir, que una persona podrá pasar a la fase de concurso y baremación de los méritos (experiencia, formación...) aunque haya suspendido la parte teórica (eso sí, como es lógico para lograr la plaza habrá que lograr un promedio como mínimo de aprobado entre todas las fases). Además en este concurso-oposición de estabilización la presentación de la programación didáctica se sustituye por unidades didácticas. Esta convocatoria extraordinaria, que tendrá lugar el próximo verano, puede facilitar la obtención de plazas a interinos que lleven muchos años trabajando. Parte de este colectivo ha protestado los últimos años por la manera en que se realizan las oposiciones, al lamentar que al estar trabajando y, por una cuestión de edad, tener más cargas familiares no estaban en igualdad de condiciones para competir con un recién graduado en la fase teórico de las pruebas y que al ser éstas eliminatorias, ya no podían llegar a la fase de concurso en la que podían obtener mayor puntuación.   

Concurso-oposición ordinario

Además del concurso-oposición, Educación quiere completar esta oferta con la ahora ya habitual convocatoria de un concurso-oposición correspondientes a las tasas de reposición, que en 2023 serán de 430 plazas. March ha recordado que tras el parón de la legislatura de José Ramón Bauzá, entre 2017 y 2022 han convocado 4.275, logrando reducir el número de interinos del “insoportable” 40% que se encontraron al llegar al Govern al 26% actual, porcentaje que el año que viene llegará al 8% según los procesos puestos en marcha para cumplir con las exigencias de la Unión Europea. 

Entre las plazas que ya han salido a procesos de oposición desde 2016 hasta ahora y las que se sacarán el 2023 de manera extraordinaria y las previstas para 2024, en Balears se habrán sacado un total de 8.000 plazas. 

March ha destacado que estos procesos garantizan “derechos laborales” y también “beneficios pedagógicos” ya que al dar estabilidad a las plantillas se facilita el trabajo de los centros educativos, el desarrollo de proyectos, el contacto con las familias (al tener una persona de referencia)... Según el conseller, el camino iniciado de estabilidad del personal docente es “de no retorno”.