El Parlament balear debatió ayer uno de los grandes retos que tienen las islas de cara al futuro: la sobrepoblación. Esta tendrá consecuencias directas en los servicios públicos, el territorio o la vivienda. Por esta razón, la Cámara balear constata que «no se puede mantener por insostenible el crecimiento poblacional y de plazas turísticas vivido en los últimos 25 años». Hace tan solo unas semanas el Instituto Nacional de Estadística pronosticaba para Balears un crecimiento de 306.142 habitantes hasta 2037, lo que supondría pasar de 1.223.961 a 1.530.103 residentes en tan solo 15 años

Por este motivo, los partidos aprobaron varios puntos importantes: instar al Gobierno a cambiar el modelo de gestión aeroportuaria para que las instituciones insulares puedan decidir sobre el dimensionamiento de los aeropuertos y las conexiones aéreas con origen o destino a Baleares, exigir al Govern que se hagan las gestiones necesarias para que las islas puedan establecer un límite a la compra de viviendas por parte de no residentes o de personas con menos de cinco años de residencia y reclamar al Ejecutivo balear que apruebe una nueva normativa que permita establecer un techo de coches de alquiler de posible comercialización en cada una de las islas, con un marco legal parecido al que ya tiene Formentera.

La moción presentada por el portavoz de El Pi, Josep Melià, también incluía algunos puntos sobre inmigración que fueron rechazados y suscitaron duras críticas por parte de la izquierda. En primer lugar, reclamar al Gobierno a llevar a cabo una política efectiva de control de fronteras, evitar la proliferación de mafias dedicadas a transportar personas de forma ilegal a territorio de la Unión Europea y dar cumplimiento al retorno inmediato de las personas llegadas ilegalmente de acuerdo con aquello previsto a la normativa de extranjería. En segundo lugar, que el Parlament constata que los últimos 20 años existe un incremento importante de inmigrantes que llegan a Baleares de manera ilegal.

Asimismo, no salieron adelante iniciativas como el impulso de un cambio normativo que derogue la moratoria de plazas turísticas, elimine las plazas existentes a las bolsas de plazas y sin jefe nuevo incremento de plazas permita el intercambio de plazas existentes o el estudio de la implantación de cambios fiscales que desincentiven venir a residir a Balears.

El Parlament también dio luz verde a dos peticiones relevantes: encargar un estudio de la capacidad máxima de carga humana de las islas e instar a la Unión Europea a establecer un régimen jurídico especial para todos los territorios insulares que permitan a los gobiernos de estos territorios establecer peculiaridades en el régimen jurídico general en caso de que se den circunstancias extraordinarias, como por ejemplo la sobrepoblación o una presión humana excesiva.

El crecimiento poblacional será uno de los grandes debates que se sucederán de forma reiterada entre los partidos de Balears porque este territorio encabeza las previsiones de aumento de población de todo el Estado, una cuestión que problematiza con la limitación del territorio.