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El Govern quiere cambiar todas las luminarias de la administración para ahorrar

La inversión inicial rondaría los 6,2 millones de euros y se espera que esté amortizado en un año y medio - El ahorro anual sería de 3,8 millones

Una fotografía del interior iluminado del Consolat de Mar. CAIB

El Govern prepara un plan para la sustitución de las bombillas y luminarias convencionales de la Administración balear que permitirá ahorrar 3,8 millones de euros en el año en la factura de la luz. La sustitución de luminarias convencionales por otras más eficientes podría suponer, según los cálculos del Govern, un ahorro global de entre el 12 y el 21 por ciento del consumo en estos tipos de suministro.

Con un precio de energía como el actual, el ahorro anual rondaría los 3,8 millones de euros. La inversión inicial por parte de la CAIB sería de 6,2 millones, por lo que el plazo de amortización calculado sería de un año y medio.

De forma orientativa y aproximada, estiman que el número total de luminarias instaladas en la administración es de 130.000, con una potencia total en torno a los 10 megavatios y que, a pesar de que los nuevos edificios ya se suelen dotar de equipos eficientes, como son los que utilizan tecnología led algunos de los edificios existentes ya las han renovado total o parcialmente, todavía restan en funcionamiento muchas luminarias convencionales.

El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, trabaja en un plan de ahorro y eficiencia energética para la administración pública que supone una importante inversión. Si se tiene en cuenta que para un uso de tipo administrativo el consumo en iluminación puede rondar entre el 20 y el 30% del consumo total y que una luminaria led puede suponer un ahorro de hasta el 70% respecto a la tecnología fluorescente. Desde la conselleria de Transición Energética apuntan que las nuevas luminarias tienen una potencia un 60% menor. En el caso de que funcionen durante 10 horas al día y 250 días al año, el ahorro anual en energía estaría en torno a los 15,2 gigavatios y en emisiones en torno a las 10.000 toneladas de CO2 al año. Este ahorro energético representa el 6,25% de los 240 gigavatios anuales que consume en total la administración autonómica.

Esta cifra global es inferior al porcentaje de ahorro en usos tipo administrativo porque contempla grandes consumidores como pueden ser las depuradoras, desaladoras, etcétera. En este tipo de instalaciones el peso de la iluminación es más pequeño.

Menos consumo y más salud

Según explica el vicepresidente del Ejecutivo balear, «las administraciones tenemos que hacer todas las pasas posibles que están a nuestro alcance para reducir el consumo». En este sentido, detalla que «tenemos que ser más eficientes y debemos dar ejemplo a la ciudadanía para que nos puedan acompañar en este proceso. Con este cambio de luminarias, la factura de la comunidad autónoma va a disminuir cada año puesto que pagaremos menos en la factura de la luz y, por tanto, los que se podrán ver beneficiados serán los ciudadanos». El conseller de Transición Energética expresa que esta decisión no está enfocada únicamente hacia el ahorro energético, un tema que está latente en el debate público, sino que se trata también de un tema de salud: «Al ser más eficientes, dejamos de lanzar tantas emisiones y, de esta forma, también estamos luchando contra el cambio climático, un hecho que mejorará la calidad del aire de las islas y la salud de la ciudadanía».

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