Salud abre este sábado los puntos de vacunación masiva de Mallorca para que determinados grupos de población puedan acudir sin cita para recibir las vacunas combinadas contra la covid-19 y la gripe.

En una nota de prensa, la Conselleria de Salud y Consumo ha indicado que la población diana pertenece a los grupos siguientes: personas de 60 años o más, personas que tengan entre 12 y 59 y alguna condición de riesgo y que, además, hayan recibido el SMS de aviso o lo reciban en los próximos días, y las embarazadas.

También podrán ser vacunados los trabajadores sanitarios y sociosanitarios que trabajan en la atención primaria, en la atención hospitalaria o en las residencias de ancianos o de atención a las personas con discapacidad. Hasta hoy, ya son 15.166 las personas que ya han sido vacunadas.

Por lo tanto, las personas de dichos grupos diana pueden acudir sin cita entre las 08.30 y las 19.30 horas a cualquiera de los cuatro puntos de vacunación abiertos en Mallorca: Son Dureta y Espai Francesc Quetglas, en Palma; antiguo cuartel del general Luque, en Inca; y COVID-exprés de Manacor.

El Servicio de Salud prevé que la población diana que debería recibir la vacunación combinada suma 459.981 personas. Por colectivos, se desglosaría así: personas de 60 años o más, 266.114; personas de 12 a 59 años con alguna condición de riesgo, 140.924; embarazadas, 9.585; y trabajadores sanitarios y sociosanitarios, 43.358.

Salud ha recordado que las personas que todavía no hayan completado la vacunación contra la COVID-19 o no hayan recibido la dosis de recuerdo tienen las puertas abiertas para ser vacunadas. No obstante, es primordial que avisen al personal sanitario de la situación en cuestión.

Estas personas solo serán atendidas si acuden sin cita a cualquiera de los cuatro puntos de vacunación habilitados; es decir, no pueden reservar cita por medio de InfoVacunaCOVID ni BITCita ni en los centros de salud.

El objetivo principal es alcanzar un grado alto de cobertura en todos los colectivos de riesgo porque, principalmente entre los ancianos y los pacientes crónicos, tanto la gripe como la COVID-19 pueden descompensar las enfermedades que padezcan hasta el punto de obligarlos a ingresar en un hospital, sufrir complicaciones muy graves e incluso ocasionarles la muerte.