Por unanimidad del jurado esta tarde ha sido declarado culpable de asesinato Antonio Cortés Cortés, el acusado de matar a su pareja sentimental, Remedios Cortés, suceso ocurrido el día 3 de noviembre de 2020 en el asentamiento de El Hoyo, situado entre las barriadas de Secar de la Real y Establiments, en Palma.

El jurado había quedado incomunicado esta mañana, tres días después de que se iniciara el juicio. El acusado y la víctima, que tenían cuatro hijos en común, habían roto la relación sentimental. El citado día Remedios llamó a Juan para quedar con él y hablar sobre el futuro de los niños. El acusado fue a buscar a su expareja al domicilio de sus padres. La recogió en su vehículo y se dirigió hacia un descampado ubicado en la zona de Son Rossinyol. Allí empezó una discusión con la víctima. Según declara probado el jurado, primero la golpeó con sus puños y después le clavó un destornillador en el pecho a Remedios. Pensando que la mujer estaba muerta, Juan Cortés la metió en el maletero del vehículo y se dirigió hacia el asentamiento de El Hoyo. La mujer recuperó el conocimiento e intentó huir del coche. En un forcejeo con el acusado, éste perdió el control del coche y se estrelló contra una pared. La mujer logró salir del coche e intentó huir. Su expareja fue detrás de ellas y logró alcanzarla. La estampó contra una pared. Después la mató golpeándole con una piedra en la cabeza.

El jurado confirma que el agresor desnudó a la mujer y arrastró su cadáver hasta un lugar escondido. La dejó detrás de unos matorrales, para que nadie la encontrara. Sin embargo, horas después fue él quien avisó a la Policía para comunicar la muerte de su pareja.

El veredicto establece que el acusado actuó por celos, porque no aceptaba que Remedios hubiera decidido abandonarle y porque sospechaba que mantenía una relación sentimental con otro hombre.

El jurado popular ha impuesto dos agravantes en el comportamiento del acusado, aunque también ha aceptado que era un consumidor habitual de drogas y confesó el crimen a la Policía.

Ante el veredicto, la fiscal Mercedes Carrascón solicitó una condena de 23 años de cárcel para el acusado por un delito de asesinato.

La abogacía de la comunidad autónoma, María Ángeles Berrocal, como acusación particular, pidió 23 años y seis meses de prisión. Es la misma pena que reclama la acusación particular, a través del letrado David Salvá, que representa a la familia de la víctima.

El abogado defensor Julio Romero, ante el contundente veredicto, acepta 20 años de prisión.

El acusado, que no tuvo ninguna reacción al escuchar el veredicto de culpabilidad, tendrá que esperar a los próximos días a que el magistrado Jaime Tártalo dicte la condena contra él.