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Diversificación económica en Mallorca: «El distrito innovador de Nou Llevant creará 20.000 puestos de trabajo»

«Preocupa que el proyecto esté encallado: no se le acaba de dotar de una gobernanza propia cuando los estatutos de la futura fundación llevan dos años redactados», alertó ayer en la Biennal de Pensament Miquel Barceló, asesor de la propuesta

Artur Serra, Carles Manera y Miquel Barceló Roca, ayer, en el Casal Balaguer. M.E.V.

El cambio de modelo productivo de Balears ante el monocultivo turístico fue motivo ayer de una intensa mesa redonda que duró dos horas y fue prolija en el debate con los asistentes. El doctor en Antropología cultural Artur Serra, el catedrático de Economía Carles Manera y el doctor en Ingeniera Industrial y economista Miquel Barceló Roca, participantes en la Biennal del Pensament que se celebra en Palma, centraron sus intervenciones en las posibilidades de la nueva industria del conocimiento y la innovación, es decir, la economía de los intangibles, y cómo ésta podría desarrollarse en Mallorca y ser la verdadera vía de diversificación.

Los tres están asesorando en el proyecto de distrito innovador de Nou Llevant, donde ven un polo muy potente para diversificar y transformar la economía no sólo de Palma, sino de toda la isla. «He elaborado un estudio para el Govern donde pongo en relación lo que generará este distrito, que tendrá también relación con el Parc Bit [donde ya hay seis mil personas trabajando en intangibles], Son Espases y la UIB, con otros dos polos que podrían captar fondos Next Generation. Uno es Es Raiguer, con Inca como epicentro, donde hay una cultura industrial propia, y Alcúdia, donde se desarrollaría la economía azul», detalla Barceló, autor de uno de los capítulos del volumen Industrialització històrica i nova indústria a Balears (que parte de las investigaciones del Grup d’Estudis d’Història Econòmica de la UIB), donde se recogen todas las posibilidades de esta nueva industria del conocimiento en la isla y cuyas conclusiones coinciden con las que expone la Universidad de Harvard en su estudio sobre Palma, del que ayer se hizo eco este diario. 

En Nou Llevant se desarrollarán principalmente proyectos basados en cuatro ejes. La primera estrategia es que sea un ecosistema innovador plurisectorial basado en el departamento de Ingeniería de la UIB y relacionado con algunas de las tecnologías propias de la industria 4.0. En segundo lugar, se creará un hub digital: las tecnologías de la animación (el LADAT Studios ya trabaja en ellas), los videojuegos, el mundo audiovisual o los medios de comunicación formarían parte. Tres: un hub para la transición energética, para aprovechar el cambio de modelo energético como una oportunidad para desarrollar tecnologías propias y nuevas actividades económicas. Y por último, la innovación del sector turístico. «Esperamos que se generen unos 20.000 puestos de trabajo que han de ser para la isla y para quienes salgan del sistema educativo balear. ¿Cómo se puede conseguir eso? Pues es muy importante que exista una gobernanza propia del distrito que vaya tomando las decisiones apropiadas para que el proyecto no se desnorte», sostiene Barceló. Precisamente, al experto le preocupa que el distrito parezca que «se ha encallado»: «Los estatutos de la fundación llevan dos años redactados y aún no se ha puesto en marcha la gobernanza y es lo principal», asevera. La fundación debería tener cuatro patas. Por una lado la sociedad civil (la idea de este distrito innovador nace de la Associació Ramon Llull 2030), el Ayuntamiento y la UIB. Faltará por incluir en el proceso a otras administraciones y las empresas. 

Integración social para evitar la gentrificación

Barceló, consciente de los errores que se cometieron en el Districte 22@ de Barcelona, del que fue ideólogo, considera que en el nuevo distrito de Nou Llevant no puede faltar la integración social del barrio y que ya se ha tenido en cuenta en el diseño del proyecto. «Allí no se tuvo en cuenta este aspecto capital y por eso hubo en Poble Nou una gentrificación brutal».

Para ello se contempla la creación de un Citilab además de una política de vivienda pública en la zona (Cort prevé 500 unidades de vivienda social). Aquí juega un rol especial la experiencia de Artur Serra, creador del Citilab de Cornellà, quien señala la importancia de trabajar con los colegios e institutos que haya en el barrio «para que los estudiantes puedan hacer proyectos de innovación con las pequeñas empresas del territorio».

Biel Horrach, director general de Urbanismo en Cort, relató que desde el principio se está trabajando sobre el nuevo distrito con la mesa de entidades de La Soledat. «Para que los vecinos formen parte también del proceso de innovación se les está ayudando desde el Ayuntamiento a que participen en las renovaciones energéticas de sus casas, es decir, cómo deben organizarse, qué pasos deben seguir», concluye. 

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