El Servicio de Salud de Baleares (IB-Salut) recibió ayer la autorización del Govern para contratar el suministro de prótesis de cadera con cesión de instrumental para los centros públicos por un valor estimado de 9,1 millones. De igual modo, se acordó tramitar el acuerdo marco para la contratación del suministro de tiras reactivas de medición capilar de glucosa y cuerpos cetónicos con cesión de dispositivos y lancetas para los centros hospitalarios del Servicio de Salud, por unos 10,4 millones.

Por lo que respecta a las prótesis de cadera, en 2019, antes de la pandemia, se pusieron 801 prótesis en Baleares y el año pasado se implantaron 675. La prótesis de cadera es un dispositivo artificial que suple las funciones de la articulación de la cadera cuando esta sufre daños, ya sea por una fractura o por un proceso degenerativo (artrosis). Hay diferentes tipos de prótesis, las cuales se adaptan tanto a la patología del paciente como a la edad, la calidad ósea y la funcionalidad de la articulación.

Las tiras reactivas están destinadas a los pacientes que padecen diabetes mellitus, una enfermedad crónica que, a nivel mundial, es de elevada prevalencia y que incrementa la morbimortalidad de los que la padecen. Se calcula que en Baleares más de 76.300 personas sufren diabetes.

Para mejorar la calidad asistencial de los pacientes diabéticos o con riesgo de sufrirla y mejorar su calidad de vida, este acuerdo marco pretende dar una respuesta sanitaria integral y coordinar que se promueva la buena autogestión de la enfermedad y la atención preventivas de las complicaciones. Por estos motivos, según el IB-Salut es importante disponer del material necesario, sistemas de medida y dar soluciones que se adapten a cada tipo de paciente con diabetes, independientemente del tipo que sea.