Francina Armengol volvió a exhibir ayer su mejor arma a la hora de debatir: el cuerpo a cuerpo en la réplica parlamentaria. Prueba de ello es que puso en un brete a la presidenta del PP, Marga Prohens, sin nombrarla. La presidenta del Govern preguntó: «¿Me pueden decir los partidos con representación en el Congreso de los Diputados si votarán a favor o en contra del REB en Madrid? Si es un logro histórico después de 20 años de reivindicaciones lo normal es que voten a favor», añadió en tono irónico.

Armengol lanzaba esta pregunta y era evidente que no estaba dirigida ni a Podemos, ni a Vox ni a Ciudadanos. La destinataria era la presidenta del PP que además es diputada en las Cortes.

El Régimen Especial de Balears (REB) estará incluidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), unos presupuestos que cuando se debatan en el Congreso lo más probable es que el PP vote en contra. Ello significará que Prohens como diputada votará también en contra del REB para Balears que tanto ha reivindicado. Una papeleta para la líder popular de las islas a la hora de justificar su voto.

Respecto a la reclamación de la bajada de impuestos que promulga el PP, Francina Armengol comparó en datos las dos políticas: «Hay dos modelos. El nuestro es quien más tiene más paga y así se reparten ingresos para los más vulnerables. El PP ha planteado la bajada IRPF que solo le permitiría una deducción de 52 euros para la gente con renta hasta los 33.000 euros. Las rentas de 60.000 euros únicamente verían deducciones de 222 euros y los que ganan 80.000 euros anuales tan solo tendrían desgravaciones de 292».

Sobre las acusaciones de que las ayudas del plan de choque suponen una «sociedad subsidiada y subvencionada», vertidas por la oposición, Armengol mostró su preocupación: «Me preocupa esta afirmación, ya que cuando se concedieron las ayudas de 850 millones para las empresas y autónomos no dijeron nada y ahora critican el subsidio a trabajadores».