Los cócteles dan juego para formar extrañas parejas de fiesta, aquellas que quizá no hablarían en una cena formal porque el protocolo no junta a una artista con un periodista de Deportes, a un militar con un investigador o a un ecologista con un distribuidor de prensa. Sin embargo, como la comida pasea en bandejas y las mesas bistro son pequeñas, los invitados se mueven de aquí para allá y acaban con quienes menos esperan. Ocurrió la noche del jueves en la fiesta posterior a la gala de los Premis Diario de Mallorca, que se celebró en los jardines de este periódico, y las charlas fueron tan amenas que muchos se quedaron hasta las dos de la madrugada.
Los políticos también se mezclaron en grupos de diferente color ideológico y, aunque el tema principal para ellos era el reciente debate sobre la comunidad, hubo tiempo para hablar de ropa, como hicieron la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, y el líder de Més, Lluís Apesteguía; libros, del «impresionante» No digas nada, en palabras del conseller de Trabajo, Iago Negueruela, al portavoz del GOB, Amadeo Corbera; y las delicias de Can Joan de s’Aigo: «A mí me encanta el helado de fresa», le dijo la presidenta del Govern, Francina Armengol, a una de las premiadas más buscadas por los asistentes, Leonor Vich. Todos querían comentarle cuál es su dulce preferido y quienes charlaban con el galardonado Alejandro Mus Mejías tenían curiosidad por saber más sobre el agujero negro de la Vía Láctea. «La investigación en la que ha participado puede que no parezca útil ahora, pero será importantísima a largo plazo, como ocurrió con Einstein», alabó Fernando Luis Gracia, el comandante general de Baleares.
Hablaron de tecnología y su aplicación en el ámbito militar, y de otros temas que son «alto secreto», dijeron, a diferencia de la conversación entre el joven premiado y el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll. El anfitrión le explicó con detalle el canal del grupo Tendencias 21, dedicado a la ciencia y situado en la parte inferior de la página web del diario. La también homenajeada Amparo Sard ilustró al jefe de Deportes, Ricard Cabot, sobre el tipo de obra que realiza el artista con quien comparte galería en Canarias, Manuel Mendive. Ambos mundos se unen en el comisario de arte Fernando Gómez de la Cuesta, ya que además es entrenador de fútbol de niños, como contó.
Otra, a priori, extraña pareja fue la del dibujante y colaborador del periódico Pau con el alcalde de Costitx y presidente de la Felib (Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears), Antoni Salas. Pero tiene una explicación: «Fuimos al mismo instituto, el Antoni Maura, y coincidimos en el viaje de estudios a Candanchú», por lo que en la fiesta recordaron viejos tiempos escolares.
Las risas de Armengol
En cambio, ya se está convirtiendo en una tradición la prolongada conversación del dúo formado por Armengol y el adjunto a la dirección de Diario de Mallorca, Matías Vallés, aunque la presidenta se rio mucho más, a carcajada limpia, con el abogado Joan Buades. También se divirtió con la glosa que le recitó Felip Munar, donde la definía como «valiente», pero avanzaba que su «relevo natural» será Apesteguía. Ella, rauda, le respondió: «Tendremos que negociar mucho». La líder del PSOE y su consellera de Presidencia se quedaron hasta casi el final y, tan bien se lo debían de estar pasando que Mercedes Garrido propuso un karaoke para la fiesta de los próximos galardones.
Más parejas curiosas fueron Amadeo Corbera con el consejero delegado de la Distribuidora Rotger y de Prensa Ibérica, Vicente Rotger; y el premiado Blai Vidal, de Monti-Sion Solidària, con el presidente del TSJB, Carlos Gómez, pero se conocen desde hace tiempo porque el magistrado es voluntario en la fundación galardonada el jueves por su desinteresada labor hacia los más necesitados. La distendida velada fue aún más animada con la música pinchada por el trajeado Dyk B. Selector, que puso soul, jazz, reggae, funk y pop atemporal mientras los alrededor de 300 asistentes charlaban, comían y bebían pensando ya en la próxima fiesta.
