La Associació Balear de l’Empresa Familiar (ABEF) se declaró ayer satisfecha ante el anuncio del nuevo régimen fiscal especial para Balears realizado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la visita a la isla que realizó el pasado lunes. Se trata de una medida que en opinión de la presidenta de la citada organización empresarial, Esther Vidal, resulta «apremiante» ante unos meses de invierno que se califican de desafiantes.

Para la ABEF, se trata de un «paso histórico y vital» para que las empresas del archipiélago puedan competir en igualdad de oportunidades con las implantadas en el resto del territorio español.

«Desde las diferentes organizaciones empresariales, llevamos muchos años luchando para que se vea compensada la insularidad. Esperemos que estas medidas lleguen a tiempo para insuflar oxígeno a nuestra industria y al imprescindible y castigado sector primario», manifestó Vidal.

La ABEF también puso en valor la aprobación de deducciones fiscales y reservas de inversión al considerar que suponen el camino para garantizar la competitividad y abrir nueva líneas de negocio, con impacto directo en la prosperidad de la sociedad balear.

«La empresa familiar siempre ha puesto el foco en el desarrollo y sostenibilidad a largo plazo por lo que, a la espera de cómo será su aplicación, siempre es una buena noticia que estemos más preparados para afrontar las adversidades, atraer inversiones y generar más empleo», concluyó la presidenta de esa asociación.

Según el Govern, ese nuevo régimen fiscal para las islas tendrá un impacto anual en la economía balear de 349,1 millones de euros y permitirá la creación de 3.191 puestos de trabajo a tiempo completo, el equivalente al 1% del PIB del archipiélago de 2019. Esta medida incorpora las reservas de inversión y deducciones y reducciones fiscales para empresas industriales y del sector primario que generen o mantengan puestos de trabajo.