Alberto Núñez Feijóo buscó ayer el abrazo popular en su primera visita a Mallorca desde que preside el Partido Popular. Dedicó su primer acto en Palma para darse un baño de masas en el mercado de Pere Garau, donde estuvo conversando y haciéndose fotos con vendedores y con clientes que estaban comprando,  aprovechó el escenario para lanzarles el mensaje de que su partido representa una oportunidad para revertir la difícil situación que atraviesa el país. 

Antes de que Feijóo opte a la presidencia del Gobierno, su partido debe afrontar las elecciones autonómicas, que incluyen las que se celebrarán en las islas. El presidente nacional del PP está convencido de que su partido ganará las elecciones autonómicas, porque así se apunta en las encuestas que maneja. Acompañada de la líder de su partido en Baleares, Marga Prohens, el político gallego aseguró que «si hubiera elecciones autonómicas en estos momentos el PP sería el partido más votado». Sin embargo, Feijoó es consciente de que todavía queda mucho tiempo para afrontar el examen de las urnas, más de seis meses, por lo que «las encuestas pueden cambiar en cualquier momento».

El presidente del PP conversó con los empleados del sector cárnico del mercado. | J.F.M.

En su visita a Pere Garau, donde volvió a explicar las recetas económicas que ofrece su partido para revertir la crisis económica, Núñez Feijóo no se refirió en ningún momento a la figura de la presidenta Armengol. Eso sí, criticó la situación de los servicios públicos de las islas, así como de la enorme deuda económica acumulada en los últimos tiempos. 

Tras saludar a los comerciantes, a la vez que se interesaba por los productos a la venta y hacerse todas las fotos que le propusieron, Feijoó volvió a lanzar el mensaje que parece que marcará su estrategia electoral, como es la bajada de impuestos. Un mensaje que fue aplaudido por muchas de las personas que se alegraron al poder ver de cerca al que puede ser el próximo presidente del Gobierno. Feijóo se comprometió a «no defraudar» cuando le exigían que tomara alguna decisión en favor de las familias con dificultades económicas. 

El político gallego se detuvo en la mayoría de fruterías del mercado. | B.RAMON

El lunes Feijóo no hizo ninguna valoración de la victoria electoral de la ultraderecha en Italia. Ayer, sin embargo, no pudo evitar la cuestión y situó la posición de su partido sobre este vuelco electoral. El líder del PP, sin citar tampoco el nombre de la candidata que ha ganado estas elecciones, mostró su respeto por la decisión de los electores italianos. No se mostró especialmente preocupado por un cambio drástico del futuro gobierno italiano con respecto a su posición con Europa, ni tampoco de que este ascenso de la extrema derecha se pueda producir también en España. «En este país lo que se necesita es un partido centrado y el PP representa una garantía para desarrollar una política de centro y europeísta».