La universidad a distancia lleva medio siglo acercando la formación universitaria a toda la población. La fórmula fue arriesgada en sus inicios pero hoy es ya la primera opción para muchos jóvenes.

¿Qué supone para UNED Balears recibir el Premi Diario de Mallorca Educació 2022?

Una alegría inmensa, sobre todo pensando en las personas que hacen la UNED desde hace tantos años, 50 en España y 45 en Balears. Ha sido un trabajo muy difícil y una apuesta arriesgada por una universidad que llega a los lugares donde no hay universidad. Nuestros alumnos tienen vidas complicadas, gente que no ha podido estudiar, gente con discapacidad, gente en centros penitenciarios... La idea era llegar a todos y al final se ha visto que funciona, y el premio reconoce eso y además llega tras la pandemia, unos años muy duros.

¿Es compatible ser una universidad a distancia con lograr arraigo social en la comunidad?

A veces se confunde a distancia con on-line, que es solo un recurso más. A distancia significa llevar la universidad a lugares alejados, democratizar el acceso. Cuando empezamos no había ordenadores, luego fuimos los primeros en apostar por la tecnología, pero también somos presenciales, las tutorías y los exámenes son presenciales, hay una parte humana que no se puede sustituir. La UNED estaba un poco cerrada aquí en Balears, y estamos alejados, al estar en un polígono, pero al llegar lo primero que hice fue abrir puertas e intentar que la gente sepa que aquí está esta universidad y que es de ellos, es del Estado y es de todos.

¿Cada año crece la demanda?

Sí, aquí y en todo el mundo. Tenemos 61 centros en la península y 22 centros en el extranjero, estamos en tres continentes. Somos el campus más grande de Europa. Aquí en las islas el curso pasado tuvimos 10.000 matriculados en enseñanzas regladas y no regladas. Es muy interesante ver que el perfil está cambiando: sigue estando el alumno de 45 años que no pudo estudiar, pero un 23% de matriculados ahora son menores de 21 años que nos eligen como primera opción cuando acaban Bachillerato.

Premi Diario de Mallorca 2022. Educació.

¿En Balears, por la insularidad y el tipo de economía (con muchos jóvenes trabajando en la hostelería) es especialmente necesaria esta opción?

Sí, también por los efectos de la pandemia en la economía familiar, que ha impedido que algunos padres puedan mandar a sus hijos a estudiar a la península. La UNED es educación, transmisión de conocimiento y educación, pero también hay un componente social muy importante. Ayudamos muchísimo a conciliar los estudios con el trabajo y la familia. Además no tienes obligación de matricularte de todo, lo que permite adaptación horaria y también económica. Es una universidad a la carta. Por ejemplo, otro éxito son los microtítulos, este curso hay nueve microgrados y un micromáster, que dan créditos oficiales.

Ofrecen títulos pensando en la inserción laboral, como los nuevos de Ingeniería de la Energía o Maestro de Educación Infantil, pero también hay un objetivo claro de aumentar el nivel cultural de la población, ¿no?

Tenemos tres objetivos: enseñar, apoyar eventos culturales y de divulgación importantes para la comunidad, y cuidar el aspecto social. Escuchamos qué necesita la sociedad y lo ofrecemos. Por ejemplo, Ingeniería de la Energía tiene un grado de ocupación del 98% y será un éxito seguro, pero también ofrecemos títulos para gente que quiere estudiar por gusto, en muchos casos como segunda carrera. El año pasado por ejemplo hubo un boom con Filosofía y también con Criminología. El primer año de pandemia hubo también mucha demanda de los cursos de extensión y los de verano batieron todos los récords de matriculados en la UNED.

También incorporan un ciclo de Formación Profesional. FP en la universidad, ¿la próxima revolución?

La FP es imprescindible, debería tener socialmente la misma validez, pero en España todo se ha enfocado siempre a la universidad, algo que puede hacer infeliz a muchos alumnos, que quizás estudian carrera por presión o inercia y luego no encuentran trabajo. La sociedad necesita oficios y siempre tiene que haber una puerta abierta para pasar de la universidad a la FP y al revés.

¿Qué otros retos encara UNED Balears en el corto y medio plazo?

Queremos instaurar la UNED Senior, un proyecto de cursos que dejamos parado por la pandemia ya que solo tiene sentido si es presencial porque la idea es que la gente mayor salga de casa, se encuentre, se mueva, socialice... La idea sería empezar en el segundo cuatrimestre. Luego seguiremos escuchando a la sociedad para ver qué necesita.

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