El Govern, a través del instituto IB Dona, dispondrá en breve de una red de 50 viviendas, repartidas por las cuatro islas, para acoger a las mujeres que han sido víctimas del maltrato familiar y que deciden dar el paso de abandonar su propia casa para separarse del agresor.

En estos momentos el Ejecutivo cuenta con 14 pisos. En ellos viven en la actualidad 76 mujeres. Con la ampliación del parque de viviendas dedicadas a la protección de las mujeres maltratadas se calcula que se podrá atender a un total de 300 víctimas.

Estas viviendas, muchas de ellas todavía sin construir, serán cedidas por el Ibavi. Por eso hoy r la consellera de Presidència, Mercedes Garrido, firmó un documento de colaboración con el conseller d’habitatge, Josep Marí, para formalizar la cesión de estas viviendas públicas.

Garrido explicó que para el Govern sigue siendo una prioridad abordar la problemática que genera la violencia machista. Un abordaje que se realiza desde diferentes aspectos y uno de ellos es la atención las 24 horas del día a las víctimas. Recordó que para una mujer es, en muchas ocasiones, muy complicado huir del agresor, pero lanzó el mensaje de que las víctimas que tengan la valentía de dar este paso deben saber que el Govern, mediante sus medios, las atenderá y las protegerá. Una de las medidas es, precisamente, proporcionarles una vivienda para poder dormir, incluso junto a sus hijos, además de facilitarles un trabajo para que inicien una nueva vida y logren la independencia económica. 

Las mujeres que accedan a estos pisos podrán permanecer en ellos un máximo de dos años. Después pueden acceder a un piso de protección oficial, que se concede a través del Ibavi en función de las necesidades de cada persona.

El conseller Marí también señaló que es habitual que el Ibavi ceda viviendas a determinados colectivos dedicados a fines sociales, por lo que considera adecuado que se mejore el espacio público, con nuevos pisos, para poder ayudar a las mujeres que han sido maltratadas por sus parejas. Marí explicó que se suelen entregar una media de unos seis pisos al año dedicados a estos fines sociales. 

Mercedes Garrido insistió en que el Instituto Balear de la Dona siempre cuenta con varios espacios de reserva para cubrir todas las necesidades que se presenten. Por lo que lanzó el mensaje de que todas las mujeres que sean agredidas deben saber que no pasarán ni una sola noche durmiendo en la calle, dado que el Govern les facilitará todos los medios que sean necesarios para ayudarlas a apartarse de sus agresores y a iniciar una nueva vida alejadas de los malos tratos.