El inicio ayer de la vacunación de la cuarta dosis de la covid en residencias de ancianos supone el pistoletazo de salida a una nueva inmunización contra la enfermedad pandémica cuando empiezan a bajar las temperaturas y, con ellas, proliferan los virus respiratorios. La consellera de Salud, Patricia Gómez, detalló que en primer lugar se vacunará a los usuarios de las residencias de ancianos y a los trabajadores sociosanitarios que los atienden.
Ha estimado que este colectivo estaría formado por unas 9.000 personas en el conjunto del archipiélago -unos 5.000 empleados y unos 3.600 ancianos ingresados- y ha previsto que se haya completado la inmunización en el plazo de unas dos semanas en el caso de la isla de Mallorca, de tan solo tres días en Menorca y a lo largo de una semana en las residencias de Eivissa y Formentera.
Tras ellos les tocará el turno a los mayores de 80 años que, ha recordado, serán vacunados en sus respectivos centros de salud. A las residencias, como en ocasiones anteriores, se desplazará el personal sanitario para llevar a cabo esta vacunación.
La consellera ha animado a la población a ponerse esta cuarta dosis, la segunda de recuerdo para la mayoría de usuarios, subrayando que las vacunas que se dispensarán protegerán contra la cepa inicial del nuevo coronavirus de la localidad china de Wuhan así como contra la variante ómicron y sus subvariantes que están circulando más profusamente en estos momentos.
«Por ello es muy importante que las personas más vulnerables se vacunen. Contra la covid y contra la gripe», ha concluido apuntando que en algunos puntos del norte del país como Galicia ya se están notificando casos de gripe, virus estacional que se espera que este otoño/invierno circule más abundantemente que los ejercicios previos en los que el SARS-CoV-2 monopolizó la difusión vírica.
A pesar de que la gripe no suele llegar a Balears hasta finales de enero o principios de febrero con algo de retraso respecto a su circulación por la península, la consellera ha animado a todos los colectivos de riesgo a ponérsela a partir del próximo 13 de octubre, fecha decidida para iniciar la vacunación contra este virus estacional.
«Las temperaturas bajan, los virus circulan más y hacemos más vida en espacios cerrados», ha recordado Gómez para subrayar la idoneidad de vacunarse.
La administración de la cuarta dosis contra la covid-19 ha arrancado en Mallorca en las residencias de personas mayores gestionadas por el Institut Mallorquí de Afers Socials (IMAS). Los centros de Oms-Sant Miquel de Palma y Bartomeu Quetglas de Felanitx fueron los primeros donde se ha administrado la segunda dosis de recuerdo y a lo largo de la semana está previsto que se inocule en el resto de residencias de personas mayores del IMAS: Llar d’Ancians, La Bonanova y Huialfàs, en sa Pobla.
Concretamente, los profesionales del Servei de Salut vacunaron este lunes a 149 usuarios y 71 profesionales de Oms-Sant Miquel y Bartomeu Quetglas, cumpliendo así con las instrucciones de la comisión de salud del Gobierno central. Entre los usuarios que recibieron la vacuna estaba Avelina Serrano, residente de Oms-Sant Miquel y la primera persona de las islas en recibir la primera dosis de la vacuna contra el virus en diciembre de 2020.
