El debate sobre la abolición de la prostitución traerá cola para el Pacto. El Parlament discutirá hoy la propuesta del PSIB en la que reclaman «instar al Govern balear a elaborar un modelo de ordenanza abolicionista de la prostitución, junto con los Consells y la FELIB, para impulsar un proyecto municipal abolicionista que sancione el fomento o el consumo de la prostitución». 

La portavoz de los ecosoberanistas, Marta Carrió, replica que están «absolutamente» en contra de este punto y asegura que se trata de un «falso debate» entre regulación y abolición de la prostitución. Por ello, apunta que existen numerosos estudios que demuestran su efecto directo en las mujeres: «No les hace un favor, provoca que se tengan que esconder y estar en lugares más clandestinos». 

En este sentido, rechaza que se establezcan ordenanzas punitivas municipales porque «no son la vía para ayudar a las mujeres». Además, reclaman que se inste al Gobierno español a «modificar la Ley de Extranjería y regularizar la situación administrativa de las 500.000 personas que viven en España».

Desde Podemos comparten el «horizonte abolicionista» pero reclaman al PSIB que hagan pasos previos como la reforma de la Ley de Extranjería porque es «necesaria para abordar esta cuestión» y apuestan por escuchar activamente «todas las realidades y dar alternativas laborales». Por otro lado, comparten el análisis de Més per Mallorca sobre el efecto perjudicial para las mujeres que tiene el punitivismo, aunque no piden la supresión de ese punto de la propuesta sino que abogan por la «necesidad de estudiar sanciones administrativas».

La portavoz adjunta del PSIB, Silvia Cano, afirma que «para los socialistas seguir luchando por los derechos de todas las mujeres, las invisibles también, es fundamental y el abolicionismo de la prostitución significa estar junto a los derechos humanos».

En este sentido, apuesta por impulsar medidas desde el abolicionismo con «medidas de cariz social, laboral y educativo para las mujeres en situación de prostitución y desincentivar la compra de sexo incidiendo en los ‘puteros’».

En los últimos meses se han intensificado los mensajes, sobre todo del PSIB a través de la consellera de Igualdad, Mercedes Garrido. Uno de sus asuntos pendientes es la modificación de la Ley de Igualdad, aprobada en 2016. Desde Més ya rechazaron esta modificación y critican que se trata de «oportunismo político» con el objetivo de reproducir el debate estatal de la ley abolicionista/prohibicionista del Congreso.

Por su parte, el portavoz del PP, Antoni Costa, denuncia la «hipocresía vergonzosa» de los socialistas por plantear esta proposición no de ley sobre la prostitución y «no dedicar tantos esfuerzos a combatir la explotación sexual de menores tuteladas ni dar explicaciones».