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Médicos de urgencias «saturados» en Palma se plantean dejar de doblar turnos

Facultativos de Atención Primaria denuncian un verano "catastrófico" por la falta de personal en los centros de salud | Exigen aumentos salariales y mejoras de las condiciones laborales

El centro de salud de s’Escorxador es uno de los que tienen servicio de urgencias médicas en Palma. | GUILLEM BOSCH

Los médicos de Urgencias de Atención Primaria han llegado a su límite después de un verano «catastrófico». Los facultativos, que ya han trasladado sus quejas a sus respectivos coordinadores, se plantean ahora dejar de doblar turnos y cubrir sustituciones ante el silencio del IB-Salut.

El colectivo sanitario de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria de Balears (SUAP) denunció ayer en un comunicado que, «de manera continuada y creciente», la situación en los centros de salud es de «máxima saturación», con el «empeoramiento que ello supone para la correcta atención de la población».

Los miembros de los SUAP de los centros de Son Pisà, Escorxador y Escola Graduada trasladaron esta problemática al IB-Salut, aunque afirman que «no tuvo ningún resultado». Por eso, se han «visto en la obligación» de ponerse en contacto con sus sindicatos y plantear medidas para tomar cartas en el asunto.

A través del comunicado, los médicos expresan que el IB-Salut ha mantenido «en la precariedad laboral» a la mayoría de su personal contratado en los últimos cinco años, con contratos eventuales «que suponen una merma de sus ingresos con respecto al personal de plantilla».

Además, resaltan que el salario del personal sanitario de Urgencias de Atención Primaria «es menor al de los compañeros que trabajan de día en los centros sanitarios», a pesar de «la penosidad de los horarios». En consecuencia, denuncian que las solicitudes de mejora de sus retribuciones «no han sido atendidas».

Uno de los puntos más polémicos durante este verano ha sido «la falta de personal médico para la cobertura de vacaciones, bajas o permisos». Según los facultativos, la escasez de médicos en urgencias se ha aumentado con la mejora de las retribuciones del personal de consultas, que ha generado indirectamente «un éxodo de los sustitutos hacia trabajos mejor remunerados».

Así, los médicos de la SUAP han sufrido «la gota que colma el vaso» estos últimos meses, en los que han tenido que doblar turnos y guardias para resolver la cantidad de descubiertos que se ha generado en urgencias.

«En ocasiones había un único médico cubriendo un centro donde eran necesarios, al menos, tres. Nos estamos planteando dejar de doblar turnos ya que no podemos hacer huelga, somos servicios mínimos», explica a este diario un doctor del centro de Son Pisà.

El personal médico de los SUAP, para evitar una situación de colapso en urgencias, ha cubierto esas guardias, en ocasiones doblando turnos y sufriendo «agotamiento físico y mental».

Lo cuenta otra médica del centro de s’Escorxador, Arantxa Ripol, que califica este verano de «terrorífico» y, para más inri, asegura que el 90% de facultativos en su centro son eventuales: «Yo llevo ocho años trabajando aquí con contratos temporales», lamenta.

Entre las medidas que plantea este colectivo sanitario, además de dejar de doblar turnos, también está empezar a rechazar los contratos que les ofrece el IB-Salut por la «precariedad» que perpetúan. «Somos un colectivo olvidado, los de urgencias somos el último eslabón, no se nos tiene en cuenta ni siquiera en las mesas de negociación», explica Ripol.

Para esta médica, el problema empezó cuando el IB-Salut implantó un sistema de ‘peonadas’ para reducir las listas de espera, los llamados módulos de actividad extraordinaria (MAES), con una significativa diferencia retributiva: «Fue implantar los MAES, y en menos de 24 horas hubo una fuga de sustitutos hacia estas plazas, porque se cobra mejor. Por eso ha faltado tanto personal estos meses», señala.

A todo esto se le suma el temor generalizado a que la próxima jubilación de parte de la plantilla empeore el problema asistencial y «el desborde de los pacientes hacia las Urgencias Hospitalarias».

Por ello, los miembros del Servicio Urgente de Asistencia Primaria solicitan «la apertura de un proceso negociador entre el IB-Salut y los sindicatos», con el fin de mejorar sus condiciones laborales y retributivas y «evitar el aumento de la conflictividad este otoño».

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