El Consell vuelve a estar en un callejón sin salida y sumido en una crisis institucional de calado que ya dura más de un mes. El patrocinio de 1,8 millones al Real Mallorca por parte de la institución insular, para difundir los valores deportivos, fue paralizada ayer al mediodía en la comisión informativa ante la falta de apoyos del PSIB de la presidenta Catalina Cladera para sacarla adelante. El PP, clave en la votación tras el anuncio del voto en contra de Més, avisó que rechazaba la propuesta y los socialistas, al ver que perdían la votación, retiraron el patrocinio y suspendieron el pleno previsto para el viernes para su aprobación definitiva.

La situación de crisis y escaramuzas políticas vividas en la mañana de ayer arrojan como resultado que el Mallorca y el Atlético Baleares se queda, por el momento, sin la ayuda prometida. Lo mismo ocurre con los dos millones que pensaban inyectar al deporte más modesto desde la institución insular, ya que ante la falta de apoyos fueron paralizados tanto las ayudas al deporte profesional como las del deporte base.

Hay que recordar que se cambió la finalidad de la ayuda de 1,8 millones. En un primer momento se aprobó en la Fundación Mallorca Turismo como promoción turística, poniendo a Son Moix el nombre de Visit Mallorca Estadi. A raíz de la crisis desencadenada entre los socios del Pacto y tras nueve horas de negociación se decidió cambiar la finalidad por ayudas deportivas y repartidas a todos los ámbitos del deporte. La pasada semana, por el estancamiento de las negociaciones con Més, el PSIB se sacó una propuesta para reconvertir el patrocinio turístico en deportivo y ampliaba las ayudas al deporte semiprofesional y deporte base. 

No obstante, desde Més consideraron que la del Mallorca era una ayuda «pactada en un despacho» y no querían cantidades preestablecidas. Ante una nueva amenaza de romper el Pacto en el Consell, Més exigió votar por separado las ayudas para poder rechazar los 1,8 millones al Mallorca y apoyar las del deporte base. Ello dejaba a Cladera en manos del PP para poder sacar adelante el patrocinio al equipo rojillo.

El desmarque de Més evidenció ayer la crisis que vive el Pacto del Consell y la debilidad de Catalina Cladera, que no pudo sacar adelante su anhelado patrocinio deportivo al Mallorca. Tuvo que retirar los puntos de la comisión informativa y suspender el pleno previsto para el viernes al ver que no contaba con los votos necesarios.

Llorenç Galmés (PP) reveló que esperaba que durante el fin de semana o el lunes la presidenta Cladera se pondría en contacto con él para intentar pactar este asunto, conocedora ya de que Més le iba a votar en contra. No obstante, la reunión se produjo ayer mismo, una hora antes de la comisión informativa fallida y «dando escasa información de lo que querían hacer con estas ayudas», apuntó el popular.

Xisca Mora (El Pi) fue quien propuso que se paralizara la tramitación administrativa al ver la falta de consenso. Los regionalistas y Vox también querían votar en contra y C’s optaba por la abstención. «Queremos que las cosas se hagan bien y exigimos conocer a qué se destinará todo este dinero», apuntó la portavoz regionalista Xisca Mora.

El PSIB confía en conseguir los apoyos necesarios en las próximas semanas para sacar adelante el polémico patrocinio. El conseller Andreu Serra dijo que hablarían con todos los grupos del Consell, pero está claro que buscarán la complicidad de partidos como El Pi o Ciudadanos.

Més le devolvió al PSIB la «jugarreta» de aprobar el Visit Mallorca Estadi con PP

Las zancadillas entre los socios del Pacto del Consell en esta crisis han estado en el orden del día. En Més calificaron de «jugarreta» del PSIB-PSOE que en el patronato de la Fundación Mallorca Turisme los socialistas, pese a no tener el apoyo de sus socios, llevara a votación dar 1,8 millones al Mallorca para poner a Son Moix Visit Mallorca Estadi. Aquella votación, que los socialistas sacaron adelante gracias al PP y Vox, desencadenó la crisis.

Ahora, los nacionalistas se han cobrado la ofensa de sus socios, que no amigos, al provocar que el PSIB de la presidenta Cladera no tenga los apoyos suficientes para aprobar el patrocinio deportivo.

La jugada a Més le ha salido redonda. No rompió el Pacto el pasado viernes en su asamblea, pero le puso unas condiciones a sus socios que parecían frágiles y a la postre se ha demostrado que han sido duras para los socialistas. Exigieron votación separada del patrocinio al Mallorca para poder rechazar la ayuda al Mallorca y apoyar la del deporte base.

En el PSIB confiaban en que el PP, que ya les votó a favor del anterior patrocinio, haría lo propio con esta nueva propuesta. Sin embargo, los socialistas no habían sondeado a los populares y tampoco a El Pi, cosa que sí había hecho Més y sabía que el PSIB de Catalina Cladera no tendría los apoyos suficientes si convocaba el pleno el próximo viernes y tampoco en la comisión informativa de ayer.

En Més no quisieron comentar lo ocurrido ayer en el Consell, lo que ocurre es que en sus semblantes no escondían que habían ganado un pulso al PSIB.