La profunda crisis que está viviendo el Pacto de Izquierdas con el enfrentamiento atroz por el patrocinio al Real Mallorca no solo se ha limitado a conversaciones entre los tres partidos en el Consell de Mallorca. El pasado jueves traspasó fronteras y se pusieron al mando de la negociación la mismísima presidenta y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, y su brazo derecho, el conseller de Modelo económico Iago Negueruela. Los socialistas veían que la situación se estaba saliendo de madre en el Consell y decidieron utilizar a sus dos abanderados para contener a los de Més que ya estaban convocando asambleas y amenazando con marcharse del gobierno insular.
Cuando los de Més, con Lluís Apesteguia a la cabeza, se plantaron en Algaida para someter a la militancia el futuro del Pacto en el Consell, ya tenían sobre la mesa varias propuestas para resolver la crisis por parte de los socialistas. Estas propuestas no llegaron ni de Catalina Cladera, presidenta del Consell, ni tampoco de ningún socialista de la institución insular. Las alternativas se estaban proponiendo a Més desde el mismísimo Consolat de Mar. De hecho, la posibilidad de separar las dos votaciones para que Més se desmarcara de dar la ayuda de 1,8 millones al Real Mallorca estaba medio pactada con el PSIB antes de entrar en la asamblea de los nacionalistas. Este pacto tampoco procedía de los socialistas del Consell, venía del entorno directo del Consolat de Mar.
Armengol y Negueruela estaban viendo cómo las escaramuzas en el Consell ya estaban perjudicando la imagen del Pacto a nivel general y decidieron tomar cartas en el asunto. Incluso se apunta que la reprimenda del Consolat al Consell ha sido de calado, por la deficiente gestión, falta de tacto y carencia de mano izquierda en todo este asunto.
Apesteguia l Hablaba en una carta por «mantener el compromiso de la institución con el Mallorca»
El 19 de agosto, un día después de la reunión de 9 horas en el Consell para resolver la primera crisis del polémico patrocinio al Mallorca, el líder de Més per Mallorca Lluís Apesteguia escribía una carta a la militancia. La misiva era para explicar el acuerdo al que llegaron, que después se demostró que se había cerrado en falso y lo que pensaban en el PSIB-PSOE no tenía nada que ver con lo que pensaban se había acordado en Més. En dicha carta, que se puede leer junto a estas líneas, Apesteguia afirmaba que faltaba negociar «mantener el compromiso que tiene la institución con el Mallorca». Ello significaba que estaban dispuestos a seguir pagando al equipo bermellón. Una semana después, cuando el PSOE propuso las ayudas, cambiaron de opinión y rechazaron la propuesta. Desde Més afirman que estaban dispuestos a «mantener el compromiso pero sin los 1,8 millones fijadas de antemano».
Peloteo al PP l El PSIB sabe que los populares son su única baza para pagar al Mallorca
Se inicia una semana de intento de conquista amorosa por parte del PSIB-PSOE al PP. Podemos presenciar alguna escena política digna de telenovela sudamericana. Y es que los socialistas saben que los populares son su única baza para poder salvar su compromiso de enviar los 1,8 millones a las oficinas de Son Moix. La votación por separado exigida por Més deja a PSOE y Podemos sin los cuatro votos de los nacionalistas. Vox y El Pi ya han anunciado su voto en contra y los tres de Ciudadanos, que tampoco lo tienen claro, tampoco bastan. Ante ello, podemos llegar a ver un romance inimaginable hasta el día de hoy entre Catalina Cladera y el popular Llorenç Galmés, que llevan toda la legislatura pidiéndose la dimisión. La gran duda es si el Real Mallorca conseguirá el romance.
