Desde su creación en noviembre de 2020 hasta la fecha, el servicio de hospitalización domiciliaria para trastornos mentales graves de Son Espases ya ha atendido a un total de 192 pacientes tras estos dos cursos lastrados por la pandemia de covid, señala el psiquiatra Jesús Sánchez que realiza esta tarea y que revela que desde comienzos de este 2022 su trabajo se ha duplicado: Ha pasado de atender a entre 5 y 7 pacientes al mes frente a los 10/15 que asiste desde inicios de este año.
«Es un servicio dirigido a trastornos mentales graves que requieren de una atención urgente e intensiva pero que, al mismo tiempo, no precisan de estar ingresados en un hospital», define el psiquiatra. Sánchez añade que es necesaria la supervisión de la familia del paciente y que sus visitas domiciliarias tengan una regularidad, que no se espacien más de dos semanas.
La mayoría de sus pacientes sufren problemas mentales graves como esquizofrenias o disfunciones afectivas de gravedad como profundas depresiones o trastornos bipolares, detalla el psiquiatra de Son Espases.
Entre las ventajas de esta atención domiciliaria frente a la hospitalización tradicional, Sánchez enumera el ambiente más cómodo y confortable para el paciente, una menor pérdida de su autonomía para realizar sus quehaceres diarios que si se hallara ingresado y, por último, que se involucra más a la familia en la problemática de su allegado. «Entienden mejor la enfermedad y su evolución y aprenden a pedir ayuda antes», concluye este profesional que, a la espera de que llegue una enfermera especializada que le dé soporte, a día de hoy realiza este trabajo solo.