El conseller de Educación y Formación Profesional del Govern balear, Martí March, ha expresado este jueves su "apoyo" al equipo directivo del CEIP Es Puig de Lloseta, asegurando que "han trabajado con diligencia" y "rigor" ante el caso de bullying a Izan, de 11 años. "Con esta familia se ha trabajado de manera rigurosa", ha afirmado el conseller, en respuesta a una pregunta de los medios durante una rueda de prensa.
El titular balear de Educación ha remarcado que ese trabajo durante el curso con la familia del menor afectado es "consecuencia de la existencia de un protocolo y formación de docentes" ante el acoso.
Además ha condenado "cualquier agresión a un menor" y ha insistido en que el episodio difundido en las redes tuvo lugar durante una escuela de verano, "en un momento en el que no era centro educativo". "Esto no le quita gravedad, pero hay que saber exactamente cuáles son los responsables", ha dicho el conseller, que se ha mostrado partidario de que los monitores de este tipo de actividades también tengan formación específica en temas de acoso.
March ha preferido no dar más detalles para proteger la intimidad del menor. De hecho, ha lamentado la "trascendencia mediática" del caso considerando que la "sobreexposición" del alumno en la prensa no será positiva para él.
Este caso trascendió cuando el hermano mayor del niño difundió en redes sociales un vídeo en el que los compañeros del menor le vejaban llamándole "gordo", "foca" y otros insultos al cantarle el día de su cumpleaños.
