El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asume que los buenos datos de recuperación económica gracias al turismo serán su tabla de salvación de cara a los próximos meses, que se prevén inestables. Sánchez reconoció ayer en una entrevista en la Cadena Ser que se mantiene «la incertidumbre» consecuencia de la guerra, pero señala que la respuesta no debe ser «ni dorar la píldora ni entrar en una senda catastrofista», en una clara alusión a las últimas declaraciones del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras afirmar que España «no tiene rumbo» y precisa de un «nuevo capitán» que sepa gestionar la crisis actual.

Aunque uno de los mensajes más importantes del presidente fue la celebración de los buenos datos económicos por la recuperación del nivel de turismo previo a la pandemia, la firma de más de 600.000 contratos gracias a la reforma laboral y el comportamiento «muy razonable» del sector exterior.

En este sentido, destaca que la economía española está recibiendo el apoyo de los fondos europeos, que están permitiendo su «transformación y recuperación». España ha recibido ya dos desembolsos, el último por valor de 12.000 millones de euros, como apunta Sánchez, y se están beneficiando de ello más de 28.000 proyectos en marcha, con la participación de más de 19.000 empresas, más de 5.500 ayuntamientos y unos 2.000 centros universitarios y de investigación: «Estamos haciendo un despliegue de fondos que creo que, a la postre, también indican la fortaleza de nuestro tejido productivo», añade.

Todos los indicadores apuntan a que este verano se batirán récords tanto de llegadas como de gasto turístico, con unos meses de julio y agosto «especialmente buenos» para las empresas, sector hotelero y oferta complementaria. El turismo se recupera tras la pandemia y España recibe 9,1 millones de viajeros en julio, el doble que en 2021. Además, las cifras son claras: Balears roza el pleno empleo y encara este mes de septiembre con mayor optimismo que nunca.