Projecte Home alertó ayer del auge del consumo de alcohol y cannabis en Baleares, unas sustancias que ha pedido no «banalizar».

En la presentación del 35º aniversario de la entidad, que se celebra hoy en la sede de la entidad, el presidente ejecutivo de la ONG, Jesús Mullor, enfatizó que el alcohol, aunque legal, «es una droga real».

Además, la entidad avisó del aumento del consumo conjugado de alcohol y cocaína. Así, un 27,2% de las adicciones que atiende corresponden a cocaína, un 21,5% a alcohol y un 20,2% a cocaína junto a alcohol. Además un 10,5% son por cannabis, un 9,2% por heroína y un 7% heroína junto con cocaína, además de otras como las benzodiacepinas, la metadona, el crack y las anfetaminas.

La heroína no desaparece

«En estos 35 años nunca ha desaparecido la heroína, pero ahora tenemos una banalización del alcohol, una sustancia que puede derivar en problemas de conducta, y del cannabis», alertó este miércoles el presidente ejecutivo de Projecte Home.

En este sentido, la entidad detalló que, desde su inicio en 1985, han atendido a más de 30.000 personas con un porcentaje de cumplimiento del programa de desintoxicación del 75% al 80%.

El presidente ejecutivo de la ONG, Jesús Mullor, destacó que se ofrecen servicios residenciales que atienden las 24 horas al día a usuarios que han roto sus vínculos sociales y que, en algunos casos, han perdido el empleo.

Asimismo Mullor enfatizó la importancia del centro de día, un servicio orientado a los usuarios que no necesitan una ayuda puntual o residencial, «solo un apoyo para que la desintoxicación tenga éxito».

De los 1.705 jóvenes de hasta 24 años atendidos la mayoría son hombres

Projecte Home resaltó ayer su línea de trabajo Projecte Jove, un centro de día dirigido a jóvenes de entre 14 y 23 años con problemas de consumo de drogas y una desestructuración en todos los ámbitos de su vida.

En concreto, se trabaja sobre la conducta, el conocimiento personal, las relaciones familiares y sociales, la formación y la capacitación profesional de cara al futuro.

En concreto, entre octubre de 1996 y julio de 2022 se han atendido un total de 1.705 personas usuarias jóvenes, menores de 24 años. Por sexo, 1.370 eran hombres y 335, mujeres.

Las personas en tratamiento acuden al centro de lunes a viernes en horario diurno y vuelven a sus domicilios por las tardes y los fines de semana, aunque se ofrece apoyo asistencial si la situación familiar o personal lo requiere.

Otro de los centros diurnos que ofrece la entidad es el Centro de día Arrels, que no exige necesariamente la abstinencia del consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas.

Desde la apertura del primer centro en Palma en diciembre de 2002 y hasta julio de 2022 han sido atendidas 1.881 personas, de las cuales un 25% han sido mujeres.

«Arrels no solo consiste en conseguir la abstinencia, también hay que adquirir habilidades de comunicación, de convivencia, así como un abordaje más terapéutico y educativo que les proporcione estrategias para afrontar esta adicción», explicó ayer el director del Centro Integral de Inca, Tomás Femenías.

En este caso, los usuarios son personas mayores de edad que consumen sustancias adictivas, con desestructuración personal y riesgo de exclusión social.

En conclusión, es una atención orientada a adquirir hábitos de vida saludables que mejoren la calidad de vida, para ayudar así al control, disminución o cese del consumo de drogas.

En el centro de día de adultos el número de personas atendidas se ha mantenido moderadamente estable, hasta 2020, cuando se produjo un crecimiento significativo de las personas atendidas por la apertura de Arrels, aumento que se repitió en 2021. En 2022 los datos hasta 31 de julio ya suponen el segundo registro más elevado de personas atendidas en el centro Arrels.

Projecte Home Balears ha ayudado en estos 35 años a alrededor de 30.000 personas a superar sus adicciones. «Desde 1987 no hemos cerrado ni un solo día», manifestó Jesús Mullor.