Médicos de diversos centros de salud de Mallorca denuncian «la mala calidad» de la comida que les sirve durante las guardias una empresa de cátering contratada por el IB-Salut. Estos profesionales aseguran que prefieren llevarse un bocadillo y fruta de sus domicilios para alimentarse. En un centro de salud de Palma señalan que en algunas guardias se ven obligados a «comprar comida en un Kebab o encargar una pizza».
«Queremos que la comida de los médicos sea tan digna como la que tienen los diputados. O que les paguen dietas como las que les pagan a los políticos y que en muchos casos son totalmente prescindibles. Los profesionales son víctimas de un maltrato nutricional por parte del IB-Salut que se suma al maltrato laboral que sufren desde la pandemia», lamenta Miguel Lázaro, presidente del sindicato médico Simebal.
«Solo pedimos que a los médicos se les dé de comer como toca cuando están haciendo una guardia en los pacs los fines de semana», añade.
Estos médicos señalan que buena parte de los menús que les reparten tres días por semana para alimentarse durante las guardias que hacen por las noches y el fin de semana acaba en la basura porque son pocos los que acceden a consumirlos. «Hay gente que se lo lleva para dar de comer a sus perros, pero yo no me atrevería ni a hacer eso», manifiesta un médico que trabaja en un centro de salud de la Part Forana.
Los profesionales se preguntan por qué hace cuatro años el IB-Salut decidió sustituir un sistema de cheques-menú que, afirman, funcionaba bien, por los servicios de una empresa de cátering. «Los tickets estaban valorados en nueve euros y estaba bien porque te los aceptaban en muchos restaurantes. Me pregunto qué paga el IB-Salut por este servicio de cátering, porque si también les cobran nueve euros por menú es una tomadura de pelo. Son menús de una pésima calidad y a veces se te quita el hambre con solo mirarlos», señala uno de los profesionales irritados con esta situación.
Esta empresa de cátering ganó un concurso en 2017 para la adjudicación del servicio —fue la única que se presentó— por un valor de 500.000 euros cada dos años, informó el IB-Salut. El próximo mes de abril finalizará el contrato y se convocará un nuevo concurso. «Cuando ha habido alguna reclamación sobre la calidad de la comida se lo hemos comunicado a la empresa y se ha corregido», señalan en el Servei de Salut.
Hasta 2010 rigió el sistema de cheque-menú —aquel año se recortó por la crisis — y a partir de 2015 el actual Govern decidió volver a facilitar comida en las guardias de los médicos, pero esta vez descartando los cheques y optando por una empresa de cátering.
Estos profesionales consideran «indigno» el nivel de la comida que les proporcionan durante sus guardias, más aún después del «sobreesfuerzo» al que les ha obligado la covid.
