Los partidos de la oposición en el Consell de Mallorca aprovecharon el día de ayer para emitir sus veredictos sobre lo ocurrido a raíz de la crisis en el Pacto de Progreso y pusieron el foco en el «desprestigio» que había ocasionado la discusión para la institución insular.

El presidente del PP de Mallorca, Llorenç Galmés, afirma que los ciudadanos han sentido «vergüenza» durante estos casi diez días y acusa a la izquierda de haber desprestigiado al Consell con la crisis: «Esto provoca que cada vez se crea menos en los políticos».

En este sentido, asegura que la presidenta del Consell, Catalina Cladera, aprobó un «buen acuerdo» que desde el PP defendieron «a capa y espada», aunque acabó «cediendo a las presiones de los partidos minoritarios y turismofóbicos». Así, Galmés denuncia que la socialista ha roto el acuerdo «haciendo el ridículo»: «No están a la altura para poder liderar esta isla, el pacto ha demostrado cuáles son sus prioridades y están más pendientes de mantener su silla que de resolver los problemas de la gente».

Galmés asevera que no han visto «nunca» que una discusión entre los partidos de izquierda hubiera durado más de 2 horas, «ni con la comisión de investigación sobre las menores tuteladas ni con la dimisión de Sofía Alonso por haberse saltado la cola de vacunación». Además, insiste en que el Mallorca es «más que un club» que ha visto «ensuciado» su nombre porque el Consell ha «perdido el norte y el pacto está acabado».

Desde El Pi también critican el «espectáculo mediático» del Consell y anuncian que presentarán una moción para pedir que se siga trabajando en promoción turística para ser «fieles» al Estatuto de Autonomía, donde se establece que las competencias turísticas son del Consell: «Es el motor económico de las islas. No queremos que el turismo se concentre entre julio y agosto, sino que se extienda durante todo el año».

La portavoz en la institución, Xisca Mora, recalca que su formación apuesta por «desestacionalizar» y que los turistas vengan durante el invierno para practicar excursionismo, senderismo o ciclistas, así como rutas gastronómicas y etnológicas: «Se ha hecho un show y seguirán dando la partida después de dos años muy complicados, no solo para el sector hotelero sino para las familias que este año están viviendo una temporada excepcional y no podemos poner en riesgo nuestra isla por motivos electoralistas».

En esta línea, defiende que no es «coherente» que para contentar a los socios se quiera hacer promoción cultural, cuando ya hay una partida cultural en los presupuestos, por lo que denuncia que el objetivo de Més y Podemos es «marcar posicionamiento político» de cara a las elecciones de 2023: «Se está deteriorando la imagen de la política».

Por su parte, Ciudadanos tilda de «esperpento lamentable» lo ocurrido entre los partidos que gobiernan el Consell y lamentan  «las cesiones del PSOE ante cualquier ocurrencia de sus socios, que sólo miran por sus intereses electorales».

Además, insisten en que se trata de un «nuevo episodio de chantaje» al PSOE por parte de sus socios y acusan al Pacto de «jugar con el dinero público»: «Están heridos de muerte».