La recuperación del tráfico aéreo en el aeropuerto de Palma continúa a los niveles del año récord que fue el de 2019: este fin de semana Son Sant Joan tiene previstas 2.860 operaciones, prácticamente las mismas que en el mismo periodo de antes de la crisis.

Por otro lado, ayer fue la última jornada de huelga de los tripulantes de cabina de Ryanair esta semana. Según datos de USO, uno de los sindicatos convocantes de la protesta, en el aeropuerto de Palma los paros provocaron 86 retrasos, 40 en vuelos de salida y 46 de llegada, siendo el día con menos interferencias de la semana.

Este fin de semana tan solo se registrarán 17 vuelos menos que en el equivalente de hace tres años, cuando el aeropuerto mallorquín operó 2.885, según las previsiones facilitadas ayer por Aena. Hoy se producirán 922 movimientos y mañana sábado se superarán el millar, con 1.033 vuelos. La jornada del domingo están previstas 913 operaciones.

Los tres aeropuertos del archipiélago suman 4.704 vuelos, en el de Eivissa se registrarán 1.242 movimientos y en el de Menorca, 594.

En cuanto a la huelga de los tripulantes de Ryanair, seguirá el próximo lunes, hasta el jueves. USO denuncia que hasta ahora han sido despedidos 18 trabajadores, sin que el conflicto tenga visos de solucionarse.

Por su parte, Eurocontrol, en su informe relativo a la semana del 11 al 17 de agosto, destaca que Son Sant Joan fue el octavo aeropuerto con mayor tráfico —con un 2 % más que en 2019—. La media diaria fue de 940 vuelos, por delante de El Prat (880), que ocupa el décimo lugar, y por detrás del aeródromo turco de Antalya (956). El de Barajas figura en el sexto puesto, con 1.012 vuelos de media. Ni los de Madrid ni Barcelona han recuperado el nivel de la precrisis.

En julio España ha superado los 9,2 millones de pasajeros internacionales. Balears es la comunidad con más llegadas, el 25 % del total, según Turespaña.