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Baleares necesita construir 7.000 viviendas al año por el aumento de la población

El economista Eduardo Robsy calcula la cifra mínima de edificación necesaria hasta 2035 para frenar el continuado aumento de los precios

Edificio en construcción en el distrito de Nou Llevant, en Palma. MANU MIELNIEZUK

La receta para detener el incremento del precio de la vivienda en Balears pasa por construir un mínimo de 7.337 viviendas al año hasta 2035. Esta cifra, resultado de un cálculo realizado por el economista Eduardo Robsy, compensaría la demanda por el aumento de la población previsto hasta esa fecha. «Dicho en otras palabras, si no se consiguen construir más de 7.000 viviendas anuales en Balears, el precio seguirá creciendo por encima del coste de la vida», ilustra Robsy en Viviendista.com, una web en la que escribe sobre los graves problemas de acceso a la vivienda en el archipiélago.

El economista ha aprovechado su experiencia en este ámbito para abrir un espacio de reflexión en el que, entre otras cosas, también trata sobre una posible limitación de precios del alquiler.

Robsy parte de una sencilla premisa: el precio de la vivienda está determinado por la demanda. Y en este caso la demografía es el gran condicionante. De este modo, el economista utiliza para su cálculo una proyección del INE según la cual la población de Balears se incrementará casi un 15% hasta 2035, el mayor porcentaje de todo el Estado.

«En términos absolutos, se prevé un incremento de población residente de unas 180.000 personas que, evidentemente, necesitarán un espacio en el que vivir, una vivienda», señala Robsy en su análisis.

A continuación divide esta cifra por 2,62, la media de personas por hogar que viven en el archipiélago. «Para acomodar ese incremento de población de 180.000 personas residentes serán necesarias un total de 68.672 viviendas adicionales hasta el año 2035. Siempre que el total de las viviendas construidas se destinen a las familias residentes y no se constituyan en segundas residencias», subraya Robsy.

«De acuerdo con los datos de los Registradores de la Propiedad, un 33% de las viviendas adquiridas en Balears fueron compradas por extranjeros. De estos, un 68% eran no residentes. Tomando estos datos con una cierta precaución, podríamos asumir que un 22% de las viviendas son compradas por extranjeros no residentes que, por lo tanto, no se convierten en población del archipiélago. Por lo tanto, la cifra total de viviendas a construir para atender el incremento de población previsto y las viviendas adquiridas por extranjeros no residentes, debería ser de 88.041 viviendas como mínimo hasta 2035», estima este experto.

De este modo, entre 2023 y 2035 deberían construirse al menos 7.337 viviendas al año «para que la oferta se incremente al mismo ritmo que la demanda y, por lo tanto, no se añada una mayor tensión alcista en el mercado».

«Insuficiente suelo disponible»

En todo caso, el economista admite la dificultad de materializar esa cifra de viviendas por diferentes razones. «Insuficiente suelo disponible, parámetros urbanísticos inadecuados, planes generales desactualizados o que no se basan en proyecciones reales de crecimiento de población, retrasos injustificables en las tramitaciones urbanísticas, insuficiente mano de obra cualificada, insuficiente financiación o precios no adecuados para la población residente», enumera Robsy.

Y pone como ejemplo de «cifras insuficientemente contrastadas de crecimiento» el Plan General de Palma: «Es necesario no engañarse en algo tan importante y que el punto de partida sean unas cifras de población sólidas y defendibles».

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