La economía de Baleares entró el pasado mes de julio en fase de desaceleración, una tendencia que se da porque los indicadores que se aceleran siguen perdiendo impulso en junio al ser del 51 %, frente al 61 % de mayo.

El Índice Económico del Círculo de Economía de Mallorca muestra cómo la actividad económica en las islas sigue fuerte durante junio, registrando crecimiento a un 85% de los indicadores disponibles, si bien los indicadores que se aceleran siguen perdiendo impulso en julio, ha detallado la organización en una nota.

De esta forma, la coyuntura económica balear presenta un escenario de crecimiento intenso, pero se espera que este incremento sea cada vez menor.

En este sentido, el índice compuesto de los directores de compras en la mayoría de países europeos está ya por debajo del 50%, anticipando un deterioro de la actividad y de las expectativas empresariales.

La implosión de la inflación, muy intensa y más persistente de la prevista por los analistas, ha hecho que los costes empresariales aumenten y que la capacidad adquisitiva de los ciudadanos merme significativamente, como apuntan desde el Círculo de Economía en Mallorca.

Esto ha obligado a actuar a los bancos centrales, dejando de lado la política extraordinariamente expansiva y empezando a subir el tipo de interés.

Desde hace un año y desde estas notas de coyuntura, se había ido alertado del muy elevado endeudamiento público que, combinado con el aumento del tipo de interés, sin duda acabará siendo un lastre por el crecimiento a medio y largo plazo .

Con todo, lo más probable es que los ciudadanos de los países emisores de turismo hacia las islas, como Alemania o Reino Unido, sufran un bajón en la capacidad de compra, que incidirá en la evolución de la actividad económica en Baleares de cara especialmente el 2023.