Tras la jornada caótica que se vivió el pasado sábado, con una avería en el sistema automático de facturación de equipajes que se prolongó durante siete horas, un apagón y hasta diez cancelaciones de vuelos por la huelga de pilotos de easyJet, el aeropuerto de Son Sant Joan comenzó ayer a recuperar paulatinamente la normalidad. No obstante, muchas compañías aéreas tuvieron que proceder a retornar los equipajes no embarcados a sus dueños.

Para la jornada de hoy, lunes, último día festivo de este largo fin de semana, estaba previsto que los tres aeródromos de Baleares operaran un total de 1.536 vuelos, 142 menos que el lunes 18 de agosto de 2019 cuando fueron 1.678.