La crisis de confianza de Més per Mallorca y Podemos con su socio mayoritario, el PSIB-PSOE, se agrava. Ambas formaciones han exigido este lunes a la presidenta Catalina Cladera una reunión urgente de revisión del Pacto en el Consell después de que este diario hiciera público que la líder socialista y su conseller insular de Turismo y Deporte, Andreu Serraocultaron durante semanas las negociaciones y el acuerdo al que habían llegado con el Real Mallorca por el que se comprometían a abonar a la entidad mallorquinista 1.815.000 euros, cantidad que será aportada en dos plazos y en la que también colaborará el Govern de les Illes Balears y el Ajuntament de Palma. Los socios reclaman "toda la información" sobre los movimientos de los socialistas: "Si procede y no nos convencen, vamos a pedir responsabilidades a los principales implicados".

Ambos partidos han estado recibiendo presiones desde sus satélites políticos para que pidan explicaciones sobre esta decisión unilateral del PSIB-PSOE y admiten que el anuncio "va en contra de lo que se firmó en los Acuerdos de Raixa". La votación definitiva tuvo lugar este lunes en la reunión del Patronato de la Fundación Mallorca Turismo y contó con los apoyos del PSIB-PSOE, Partido Popular, El Pi, Cs y Vox, mientras que Més per Mallorca, Podemos y el Grupo Mixto votaron en contra. Además, Serra comunicó a los ‘populares’ el anuncio antes que a los socios, tal y como reconocen desde el partido.

La sensación dentro de Més per Mallorca y Podemos es de «traición y decepción» porque esta medida va «totalmente en contra» del modelo turístico que llevan planteando desde hace años. Fuentes de ambos partidos reconocen que los socialistas no consensuaron «en ningún momento» la decisión y recuerdan que sería «imposible» defender una decisión así ante sus votantes: «Hemos aprendido de los errores, y este es uno muy grande que no nos podíamos permitir». La unilateralidad del asunto ha sentado peor de lo esperado pese a que entraba «dentro de las posibilidades a las que nos tienen acostumbrados», pero confiesan que el error cometido hace apenas unos meses con la adjudicación de 600.000 euros del Impuesto de Turismo Sostenible para los conciertos de Los 40 supuso «un cambio» en lo político.