Las altas temperaturas de este verano están repercutiendo en el mar balear, que suma ya su tercera ola de calor marina, según ha informado el Sistema d’Observació Costanera de les Illes Balears (SOCIB) . Estos fenómenos se producen cuando la temperatura del agua es más alta de lo habitual durante cinco días consecutivos o más. 

Los registros confirman este calentamiento del mar balear, que el pasado martes igualó su récord de temperatura promedio en la superficie del agua: 29,11 grados. Un registro que ya alcanzó el 10 de agosto de 2003. Son más de tres grados por encima de la media normal para estos días. 

Es un promedio, porque en zonas concretas el mar ha superado los 30 grados en las últimas horas. Según las mediciones que hacen regularmente el SOCIB y Puertos del Estado, y que ha recogido el meteorólogo Duncan Wingen, la temperatura del agua en Pollença alcanzó los 31,90 grados el martes, mientras que sa Dragonera llegó a los 31,14 grados el domingo. Rozó su récord de temperatura absoluto, 31,27grados, que alcanzó el 21 de julio de 2018, según los registros de la boya que Puertos del Estado tiene en el islote.

El Mar balear igualó el miércoles su récord de temperatura media al marcar 29,11 grados Duncan Wingen

El sábado sa Ràpita marcó 30,48 grados y el miércoles Andratx registró 30,23.

En todo caso, el SOCIB estima que el mar balear ha alcanzado ya sus valores máximos medios este verano. Según el modelo de predicción del Servicio Marino Copernicus, con capacidad de predicción a 10 días, el promedio de temperatura superficial del agua en el archipiélago será de 28.90 grados el próximo día 18, y no son previsibles nuevos picos en las semanas siguientes. 

El SOCIB atribuye las altas temperaturas en el mar al cambio climático, y advierte sobre la afectación que pueden tener en la biodiversidad marina. Asimismo, recuerda que, al tratarse de una cuenca semicerrada, el ritmo de calentamiento de la superficie del Mediterráneo es tres o cuatro veces superior a la del océano global.

 "Actualmente, todas las regiones del Mediterráneo occidental están experimentando eventos extremos sin precedentes", advierte este organismo.