El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) concierta por primera vez un servicio de intervención en crisis para personas de entre 13 y 18 años para trabajar con las familias y ayudarlas a mejorar su convivencia, así como garantizar el bienestar de los adolescentes en el seno de su familia. Este proceso lo levará a cabo la Asociación CAIF (Centro de Atención Integral a la Familia) por un periodo de dos años, prorrogable dos años más.

La consellera insular de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofía Alonso, explica que «continuamos apostando por los servicios especializados que aporten soluciones reales a las necesidades de la ciudadanía. Con este nuevo programa, ofreceremos una atención inmediata para familias con adolescentes a su cargo, con el objetivo de mejorar situaciones que pongan en peligro la integridad del núcleo familiar y con la finalidad de que puedan convivir en normalidad».

El IMAS ha concertado 45 plazas con la Asociación CAIF, a las que podrá acceder cualquier adolescente de Mallorca que lo requiera, independientemente de si tiene o no cualquier medida de protección. En este sentido, las familias que lo consideren oportuno pueden dirigirse directamente al IMAS para pedir ayuda si el adolescente que tienen a su cargo se encuentra en riesgo moderado de desprotección provocado por una crisis relacional puntual.

La directora insular de Infancia y Familia, María de los Ángeles Fernández Valiente, destaca que «la predisposición de las familias es muy importante para que este servicio sea provechoso, ya que trabajaremos tanto con el adolescente como con sus familiares más directos para ayudarles a desarrollar unos patrones de comportamiento y de relaciones más positivas en el núcleo familiar».

Los profesionales del Área de Infancia y Familia del IMAS valorarán cada situación y derivarán a la Asociación CAIF los casos que requieran el nuevo recurso. Para cada uno de ellos se elaborará un plan específico, que incluirá dos tipos de intervenciones.

En primer lugar, unas iniciativas enfocadas a los adolescentes, en las que se ofrecerá apoyo en su proceso de maduración social y personal, capacitación para prevenir comportamientos de riesgo y/o problemáticos, promoción de actitudes responsables para su propia salud en sentido amplio (bienestar emocional, social y psicológico), información en prevención de conductas adictivas; abordaje de situaciones estresantes, y aprendizaje en actitudes de autocontrol y toma de decisiones.

En segundo lugar, intervenciones enfocadas a los padres, madres o tutores legales vinculadas al asesoramiento y capacitación para prevenir conductas disruptivas, adictivas y otras alteraciones de conducta; desarrollo de estrategias para la gestión y el abordaje de situaciones de estrés; aprendizaje en actitudes de autocontrol y diálogo; fomento e incremento de las habilidades sociales y personales; estabilización de las relaciones familiares; fomento del apoyo comunitario y la integración social.

Además de las familias que lo soliciten, el IMAS también puede considerar que deben participar en este programa los adolescentes que durante el fin de semana ingresen de urgencia a un servicio de primera acogida residencial y se compruebe que el problema es puntual, pero sea necesario realizar una intervención profesional urgente y puntual antes del regreso a su casa.