La diputada del PP Núria Riera ha criticado esta mañana la vacunación temprana de hasta siete altos cargos del Govern el día del inicio de la vacunación contra la covid que, cómo se recordará, comenzó a las cuatro de la tarde del domingo 27 de diciembre de 2020 en la residencia de ancianos de Oms/Sant Miquel cumpliendo la estrategia de vacunación marcada a nivel nacional que estableció que los usuarios de las residencias de ancianos y sus cuidadores eran el primer segmento poblacional que tenía que ser inmunizado contra el virus respiratorio.

Ante las argumentaciones que la consellera ha ofrecido esta mañana en su comparecencia parlamentaria para explicar la auditoria que su departamento ha realizado de todo el proceso de vacunación, la diputada popular ha contrapuesto que los subdirectores inmunizados "no eran vacunadores, no pusieron ni una sola dosis, eran políticos".

Anteriormente, la consellera que admitido que ese día existía una gran "incertidumbre" acerca del manejo de las nuevas vacunas que, ha recordado, debían ser dosificadas en un periodo máximo de las seis horas siguientes a su descongelación y que asimismo tampoco se podrían transportar. Tampoco había certezas sobre cuántas dosis podían extraerse de cada vial y, en definitiva, se carecía en esos momento de protocolos claros sobre un novedoso proceso de vacunación.

Tras rebatir la condición de políticos que la diputada popular ha atribuido a los siete altos cargos que se pusieron ese día la primera dosis de la vacuna contra la covid-19, "son subdirectores asistenciales que están en permanente contacto con profesionales sanitarios y pacientes y sus nombramientos no se publican en el BOIB", ha contrapuesto la consellera, Gómez ha concluido que "se vacunaron porque sobraban dosis y en caso contrario había que tirarlas. En estos momentos, ante la misma situación, hubiera actuado igual", ha admitido.

Ante la insistencia de Riera de que esos altos cargos se vacunaron cuándo no les tocaba y en unos momentos en los que apenas había vacunas y se desconocía cuántas dosis iban a llegar cada semana, la consellera se ha cuestionado si era preferible haberse deshecho de unas dosis que iban a caducar antes de inoculárselas a unos responsables asistenciales que ese día, ha subrayado, acudieron a la residencia de Oms/Sant Miquel para dar apoyo al equipo vacunador. "A lo mejor habría que haber tirado las vacunas", se ha preguntado afirmando a continuación que en caso de no haberlo hecho ese día (ponerles las dosis sobrantes), "se habrían vacunado a la semana siguiente. Además, ¿ha faltado alguna vacuna en esta comunidad?", ha concluido.