La tecnología vuelve al Hospital de Son Espases gracias a su laboratorio de innovación: Health Living Lab y la colaboración de la empresa Kiro Grífols. El nuevo robot Kiro Fill, tiene el objetivo de automatizar la elaboración de medicamentos, y garantizar una "total seguridad" a la hora de administrar el fármaco, ha explicado la directora del proyecto y farmacéutica especializada en farmacia hospitalaria, Clara Estaún. Este proyecto es pionero en Europa, porque se esta llevando acabo paralelamente en el Brigham and Women's Hospital de Boston.

Desde siempre “se nos ha pedido que trabajemos de forma centralizada en servicios de farmacia”, esto suponía que la mayor parte de elaboración se elaborará en el hospital. Ahora es posible la simplificación de este trabajo, puesto que esta máquina rellena 100 jeringas a la hora lo que permite “el mismo número que se elaboraba en un mes, se hace en un día”, ha explicado Clara.

Esta innovación en la preparación de fármacos permite una “reducción de riesgo microbiológico” en las mezclas, ya que trabaja con sistemas cerrados. Este procedimiento robotizado ha permitido llegar a una “exactitud y precisión” que no se puede comparar a la manual. Al inicio de este proyecto se seleccionaron “las mezclas más interesantes como la noradrenalina, que es un medicamento de alto riesgo” que debe administrarse al paciente inmediatamente y “es peligroso si no se hace como toca” ha expuesto la jefa de servicio de farmacia de Son Espases, Olga Delgado. La idea es elegir aquellos fármacos que necesiten una gran producción y sean importantes para el hospital.

Por ahora se dedica especialmente a la área de críticos y servicios quirúrgicos, pero se puede extender próximamente a la hospitalización a domicilio y al del dolor, dos unidades que tienen un gran impacto en la sociedad.

El laboratorio del Análisis de la Marcha

La nueva sala de análisis de marcha del hospital, “un sueño” ha confesado el Jefe de Servicio de Traumatología y Ortopedia, Ignacio Sanpera, es la segunda en España que cuenta con esta tecnología. Esto es un avance esencial para aquellos niños que sufren parálisis cerebral, “un trastorno que afecta a cada dos-cuatro niños de 1000 que nacen”. Las placas permiten encontrar que músculo trabaja y si debería estar haciéndolo, esto facilita el diagnostico, puesto que hay ocasiones “que una resonancia de distintas lesiones parece la misma”.

Esto es posible por las cámaras colocadas alrededor de la sala que capturan el movimiento del paciente, que lleva pegadas varias bolas para permitir la detección de la actividad, y lo comparan con una marcha normal.

A pesar de ir principalmente dirigido a niños con parálisis cerebral, también es una gran herramienta de investigación para la mejora de soluciones ortopédicas, debido a la posible adecuación de las ortesis o prótesis. Además permite evaluar los cambios del postoperatorio y diseñar las nuevas cirugías.

Este proyecto es posible por la financiación público-privada, en la que el Hospital Universitario de Son Espases aportó 100.000 euros y la compañía aérea Vueling otros 20.000 euros mediante una donación a la Fundació Institut de Recerca Sanitària Illes Balears (IdisBa).